El Papa asegura que el camino que ha seguido la Iglesia contra la pederastia “es irreversible”

El papa Francisco ha reconocido en una entrevista con Reuters que todavía hay países donde la Iglesia católica es reticente a implementar medidas para proteger a los niños del abuso sexual por parte del clero. No obstante, ha advertido con contundencia: “la dirección que ha tomado [la Iglesia] es irreversible”. Durante una entrevista en el Vaticano el 2 de julio, el Papa describió el proceso hacia “la tolerancia cero” que las diócesis de todo el mundo comenzaron a seguir después de que el periódico Boston Globe destapase en 2002 décadas de abuso y encubrimiento en el episcopado bostoniano. Dos decenios en los que, a pesar de las reformas eclesiásticas para subsanar el daño de esta lacra, sigue habiendo víctimas en todo el mundo que se quejan del maltrato que siguen recibiendo de los obispos, que no las reconocen como tales o se niegan a investigar el pasado. “Hay resistencia, pero con cada nuevo paso hay una mayor conciencia de que este es el camino a seguir”, afirmó Francisco.

El pontificado de este Papa ha estado marcado por las reformas antiabusos. Un año después de su elección, creo la Comisión Pontificia para la Protección de Menores para mejorar la protección de los menores dentro de las comunidades católicas de todo el mundo. También inició viajes y escuchó a víctimas. En febrero de 2019 convocó a los presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo a una cumbre en Roma para tratar el tema de los abusos y, al acabar el año, promulgó dos leyes canónicas que obligaban a los obispos y jerarcas católicos a abrir procesos contra cualquier denuncia de la que tuvieran conocimiento. Incluso levantó el secreto pontificio para que las diócesis entregasen documentación de los procesos canónicos que la Iglesia ha judicializado internamente a las autoridades civiles que lo solicitasen. “Tenemos que luchar contra todos los casos”, ha afirmado Francisco. Y ha añadido: “como sacerdote, tengo que ayudar a las personas a crecer y salvarlas. Si abuso, las mato. Esto es terrible. Tolerancia cero”.

En esa misma entrevista, el Papa ha tratado otros temas que sobrevuelan el Vaticano: su estado de salud y la opinión del pontífice sobre la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de derogar el aborto como un derecho constitucional. Sobre la primera ha alejado la rumorología de que sufre cáncer y de que próximamente renunciará, como hizo su antecesor Benedicto XVI, a la cátedra de San Pedro. Lanzó una broma, afirmando que sus doctores aun “no le habían contado nada sobre ello”.

Y sobre la segunda cuestión, Francisco afirmó que respetaba la decisión del tribunal, pero que no había estudiado a fondo la decisión desde el punto de vista jurídico. “Te digo la verdad. No lo entiendo desde el punto de vista técnico”. “Tengo que estudiarlo porque no entiendo bien la sentencia de hace 50 años y ahora no puedo decir si se ha hecho bien o mal desde un punto de vista judicial”, contestó al periodista. Pese a ello, volvió a manifestar su opinión sobre el aborto. “¿Es legítimo, es correcto eliminar una vida humana para resolver un problema?”. El Papa ha comparado la interrupción voluntaria del embarazo con “contratar a un sicario”.