Vox impide iluminar las Cortes de Castilla y León con los colores LGTBI durante el Orgullo por no ser un “colectivo vulnerable”
El PSOE coloca banderas arcoíris en las ventanas de sus despachos y el PP no se pronuncia
El sello Vox vuelve a marcar la política de Castilla y León. El partido de extrema derecha, que preside las Cortes autonómicas, ha impedido la tradicional iluminación del Parlamento con los colores LGTBI para conmemorar el Orgullo. El presidente del hemiciclo y miembro de Vox, Carlos Pollán, ha esgrimido que no se trata de un “colectivo desfavorecido” y ha pedido que el PSOE, que ha colocado banderas arcoíris en las ventanas de sus despachos, las retire. Las asociaciones en defensa de las personas LGTBI han denunciado este “retroceso”, mientras que el PP se ha hecho a un lado ante esta polémica.
La petición de que las Cortes se iluminaran con estos colores, como se ha hecho en legislaturas pasadas con el PP al mando, fue rechazada hace semanas y provocó las protestas de entidades como la Fundación Triángulo, que coordina el apoyo a lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales. Este grupo convocó este lunes por la noche una manifestación pacífica frente al Parlamento, en Valladolid, donde aproximadamente dos centenares de personas acudieron con linternas y teléfonos móviles para iluminar la sede parlamentaria de la comunidad. Al acto acudieron representantes de varios partidos con representación en la Cámara, pero nadie del PP, a quien las plataformas han reclamado que se posicione ante lo que consideran un agravio.
El PSOE se ha negado a cumplir la petición de Pollán. “Que el presidente de las Cortes haga este requerimiento es muy triste y preocupante, también que el PP sea el mayor cómplice de esto cuando hasta el año pasado no había ningún problema”, ha argumentado Nuria Rubio, coordinadora del área de Familia e igualdad de oportunidades del PSOE y portavoz de la comisión parlamentaria de esta materia.
Durante un acto de este martes por la mañana en la Diputación de Valladolid, varias formaciones han posado con la enseña arcoíris y han reivindicado la lucha LGTBI. Entre ellos se encontraba Conrado Íscar, presidente del PP en la provincia de Valladolid, agrupación que, a diferencia de la dirección autonómica del partido, ha acudido a mostrar públicamente su apoyo al colectivo. No obstante, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha manifestado a través de Twitter su respaldo a la comunidad LGTBI: “La lucha del movimiento LGTBI por sus derechos ha sido ejemplar. Los derechos y las libertades de todas las personas son la base de nuestra sociedad y de nuestra convivencia. Esta celebración nos recuerda que no podemos rendirnos cuando las luchas son justas”.
La presidenta de la Fundación Triángulo, Yolanda Rodríguez, ha criticado que el partido que gobierna con Vox en la Junta “no se moje para no enfadar a su compañero y que aumente el enfrentamiento”. Por ello, Rodríguez exige que los conservadores se posicionen en contra de Vox y no contribuyan a la “invisibilización” de la causa y propicien un retroceso auspiciado por la extrema derecha. “Es un ataque al colectivo”, ha avanzado. Castilla y León lleva desde 2019 trabajando en un anteproyecto de ley sobre el colectivo LGTBI, pero las elecciones del pasado febrero provocaron que este proyecto se interrumpiese y que su puesta en marcha y desarrollo dependiese de la nueva legislatura, donde gobierna el PP con Vox.
La representante de Triángulo ha cargado contra las “contradicciones de un partido chantajeado por Vox, que solo representa al 17% de la población”. De este modo, el PP permite que los ultras “impongan su visión mientras que los demás partidos, desde sus diferencias, siempre habían respetado al colectivo LGTBI”. La actitud de Vox en Castilla y León sigue la senda tomada por la formación a escala nacional, donde en otras instituciones en las que participa ha impedido también que cuelguen las banderas arcoíris. En el ayuntamiento de Madrid, donde históricamente se han ubicado estos distintivos, Vox, que apoya desde fuera a la coalición PP-Ciudadanos, ha presionado para que no se coloque en el balcón de la plaza de Cibeles de Madrid.
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