_
_
_
_
_

La jueza condena al Cuco y a su madre a dos años de prisión por mentir en el juicio del crimen de Marta del Castillo

Ambos son castigados con la pena máxima solicitada por la familia de la chica, a la que deberán indemnizar con 30.000 euros por el “dolor innegable y manifiesto” causado

Francisco Javier Garcia, el Cuco y su madre, Rosalía García, llegan en un coche a los juzgados para conocer la sentencia tras el juicio celebrado, este jueves.Foto: Joaquin Corchero
Eva Saiz

Javier García, el Cuco, y su madre, Rosalía García, han sido condenados a dos años de prisión por prestar falso testimonio en el juicio que se celebró en 2011 por el crimen de la joven sevillana Marta del Castillo, por el que Miguel Carcaño está cumpliendo 21 años de cárcel como único autor de su muerte. Ambos reconocieron en la vista celebrada el pasado 25 de mayo, que mintieron ante el tribunal cuando aseguraron que el 24 de enero de 2009 el Cuco no había estado a las 23.30 en el piso de León XIII, donde la chica fue asesinada, y que a la 1.30 de la madrugada del 25 él estaba durmiendo y su madre le dio un beso de buenas noches mientras estaba en la cama.

La titular del Juzgado de lo Penal 7, Olga Cecilia Simón, también les ha impuesto una indemnización de 30.000 euros —15.000 por cada uno de los condenados— para la familia de Marta del Castillo, al tener en cuenta “la naturaleza de los hechos sobre los que se ha faltado a la verdad y el dolor innegable y manifiesto de los padres”. La jueza ha impuesto la pena máxima que solicitó la acusación particular y ha incrementado en 5.000 euros la petición de indemnización. La Fiscalía solicitó ocho meses de cárcel.

“La verdad era muy diferente conforme ha quedado acreditado”, sostiene la magistrada en su fallo. “Faltar a la verdad en la declaración que se presta como testigo en un procedimiento judicial es delito en la medida que el testimonio es uno de los medios de prueba sobre los que se pueda basar la convicción del juzgador a la hora de dictar una resolución judicial definitiva, de tal manera que es posible que un testimonio falso, si induce a error al juez o tribunal ante el que se presta y es valorado como verdadero, provoque una resolución injusta, esto es, un pronunciamiento en que no se realice el valor superior de la justicia y se lesione un interés que debe ser protegido por el poder judicial”, añade.

El hecho de que ellos reconocieran haber prestado falso testimonio por primera vez en 13 años impidió que pudiera comparecer como testigo Carcaño, tal y como estaba previsto en este mes de mayo, frustrando la última oportunidad a la que se aferraba la familia de Marta para que pudiera confesar dónde se deshizo de los restos de su hija y lo que pasó realmente el 24 de enero de 2009. La titular del juzgado entendió que al haber reconocido ser autores del delito de falso testimonio por el que se les juzgaba, no eran necesarias más pruebas. Al acogerse a su derecho a no declarar, el Cuco y su madre, no respondieron a las preguntas de la Fiscalía y la acusación particular sobre lo que ocurrió la noche en la que la joven sevillana perdió la vida.

“Que no venga Carcaño nos quita la última oportunidad, el último resquicio para encontrar a Marta y se nos vuelve a hacer un daño moral similar a la mentira de los acusados”, aseguró Antonio del Castillo, el padre de Marta, durante la vista oral. Él y su mujer fueron los únicos testigos que la jueza autorizó a declarar para valorar el posible daño moral que reclamaba la acusación particular que, en el momento de las conclusiones finales, solicitó a la jueza que dedujera delito contra la integridad moral, como ya sucedió en el caso de Carcaño, cuando el Tribunal Supremo elevó la pena impuesta en 2011 apreciando ese tipo penal por entender que las distintas versiones y mentiras que vertió sobre lo ocurrido durante la investigación del crimen provocaron aún más dolor a la familia de Marta.

El Cuco ya fue condenado a tres años de internamiento como encubridor del homicidio de Marta por un tribunal de menores, que lo absolvió de dos delitos de agresión sexual, contra la integridad moral y de profanación de cadáveres, por los que también había sido acusado.

La familia de Marta del Castillo lleva años tratando de repetir el juicio por el crimen su hija al considerar que el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, tuvo un papel determinante en la muerte de su hija y en la ocultación del cadáver. Delgado fue absuelto junto con su novia, María García, y un amigo de Carcaño, Samuel Benítez, en el proceso de 2011. Para la Fiscalía y la acusación particular, el falso testimonio del Cuco y su madre, situándose fuera del contexto temporal en el que ocurrieron los hechos y se pudo producir el traslado de su cuerpo, “influyó” en la sentencia y “pudo haber provocado” las absoluciones citadas. El Tribunal Supremo ratificó la condena a Carcaño.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_