Spotify incluirá avisos en todos los programas que aborden la covid-19 para combatir la desinformación

Spotify ha anunciado este domingo que tomará medidas para combatir la desinformación sobre la covid-19 tras la polémica desatada por los músicos Neil Young y Joni Mitchell, que retiraron su música de la plataforma por servir de altavoz al podcast de un conspicuo negacionista y antivacunas, Joe Rogan. “Estamos trabajando para incorporar un aviso de contenido a todos los episodios de un podcast que incluya un debate sobre la covid-19″, ha dicho la compañía en un comunicado recogido por la agencia Efe. También publicará recursos informativos, basados en datos contrastados, “así como enlaces a fuentes fiables”.

El anuncio se produce horas después de que el príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, expresaran públicamente su “preocupación” por que la plataforma dé pábulo a bulos y teorías conspiratorias de todo tipo sobre el coronavirus, ha comunicado este domingo un portavoz de su fundación, Archewell. El matrimonio firmó un acuerdo con el servicio de streaming en 2020 y desde abril pasado venía alertando sobre el daño que causa la proliferación de falsedades, instando a Spotify a erradicarla.

Young abandonó esta semana la plataforma en protesta por la publicación de un popular programa, Joe Rogan Experience, cuyo responsable, un polémico cómico fichado por Spotify en 2020 por 100 millones de dólares, ha hecho frecuentes comentarios falsos sobre las vacunas y la covid-19. El músico planteó la retirada de sus obras en términos de ultimátum: o Spotify cancelaba la reproducción del podcast, o él retiraría un repertorio que abarca 60 años. El músico mantuvo su desafío contra el comediante, que ha abierto su podcast, el más oído del mundo, a teorías no confirmadas o bulos sobre las vacunas o la covid-19. “Spotify se ha convertido recientemente en una fuerza dañina por su desinformación y mentiras sobre la covid”, afirmó Young en un comunicado publicado este miércoles en su página oficial, en el que en ningún momento se refería a Rogan o a su programa.

Su ejemplo fue seguido un día después por otra clásica, Joni Mitchell, pero no han sido los únicos famosos descontentos con la actitud de la plataforma. Las críticas de la pareja real, que goza de mucho más predicamento en EE UU que en el Reino Unido, han podido ser el aldabonazo que ha empujado a Spotify a considerar en serio el problema. Mucho más, probablemente, que la carta suscrita hace semanas por 270 médicos y científicos estadounidenses que reprochaba a Spotify el daño que emisiones como la de Rogan causan en la confianza y el conocimiento de la opinión pública.

“En abril pasado, nuestros cofundadores comenzaron a expresar su preocupación a nuestros socios de Spotify sobre las consecuencias demasiado reales de la información errónea sobre la covid-19 en su plataforma”, explica el portavoz del matrimonio en el comunicado publicado por la fundación Archewell. “Continuamos expresando nuestra inquietud a Spotify para garantizar que se realicen cambios en su plataforma para ayudar a abordar esta crisis de salud pública”. El comunicado, en el que no se cita a Rogan -como tampoco hicieron Young y Mitchell-, concluye con un aviso: “Esperamos que Spotify esté a la altura de este momento y estamos comprometidos a continuar nuestro trabajo juntos”.

Poco después de conocerse las quejas de la pareja, Spotify anunció que tomará medidas contra la desinformación, algo semejante a los avisos impresos en las cajetillas sobre el daño que el tabaco causa a la salud. La rentabilidad mediática de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, que quedó de manifiesto tras su exclusiva al programa de Oprah Winfrey en la que acusaron a la casa real británica de racismo, los convierte en un importante activo que conviene cuidar, de ahí que la reacción de la plataforma haya sido casi inmediata. El matrimonio es uno de sus principales reclamos, y entre sus planes de colaboración figuran numerosos programas. Al informar de la firma del acuerdo, en diciembre de 2020, Spotify comunicó que la pareja, dedicada ahora a programas benéficos a través de su fundación, “alojará y producirá podcast que construyan una comunidad a través de experiencias, narrativas y valores compartidos”.

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