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Quebec prohibirá la entrada a tiendas de alcohol y cannabis a quien no esté vacunado

Un segundo toque de queda entró en vigor el 31 de diciembre. La provincia francófona ha impuesto las medidas más severas en Canadá para frenar la propagación de la covid-19

Un trabajador de la salud administra la vacuna contra la enfermedad por coronavirus en Ontario, Canadá.
Un trabajador de la salud administra la vacuna contra la enfermedad por coronavirus en Ontario, Canadá.CARLOS OSORIO (Reuters)

Los habitantes de Quebec deberán presentar el pasaporte de vacunación contra la covid-19 para ingresar a las tiendas de alcohol y cannabis. Se trata de una de las nuevas decisiones de las autoridades provinciales para frenar los contagios. La variante ómicron golpea con fuerza y el sistema sanitario está alcanzando niveles críticos. Quebec es la provincia canadiense que ha impuesto las medidas más severas en la pandemia. “Si los no vacunados están descontentos con esta situación, tienen una solución muy sencilla: vacunarse. Es gratis y protege contra la enfermedad”, expresó Christian Dubé, ministro provincial de Salud, en rueda de prensa este viernes. “Si no quieren vacunarse, entonces que se queden en casa”, agregó.

La disposición para poder entrar a los establecimientos que venden alcohol y cannabis entrará en vigor el 18 de enero. No obstante, los individuos sin pasaporte de vacunación tendrán la posibilidad de seguir adquiriéndolos en línea. La Sociedad Quebequesa del Cannabis y la Sociedad de Alcoholes de Quebec, de propiedad estatal, poseen las únicas tiendas autorizadas para la venta de estos productos (salvo para cerveza y ciertos tipos de vino, disponibles en supermercados y tiendas de conveniencia). Dubé también dio a conocer que el documento que acredite la vacunación solo será válido después de que las personas hayan recibido una tercera inyección, aunque la medida tardará en aplicarse, ya que actualmente solo los mayores de 50 años pueden tener acceso a esta dosis.

Las autoridades impusieron nuevamente el toque de queda el 31 de diciembre. Los quebequeses ya habían vivido la interdicción de salir por las noches entre el 9 de enero y el 28 de mayo. Hasta el momento, Quebec ha sido la única provincia en Canadá que ha puesto en marcha una medida de tal calibre. “Es un gesto extremo porque la situación es extrema”, señaló François Legault, primer ministro de Quebec, el 30 de diciembre. La Liga de derechos y libertades de Quebec, organismo independiente fundado en 1963, critica la decisión bajo el argumento de que “vulnera la libertad” y tiene “impactos más negativos que positivos”. Las reuniones en domicilios entre miembros de dos familias o más también están prohibidas. Escuelas, cines, bares y gimnasios cerraron sus puertas, lo mismo que restaurantes (a excepción del servicio de alimentos para llevar).

El Gobierno quebequés ha subrayado que la elevada tasa de contagios y la falta de un número considerable del personal sanitario, principalmente por la variante ómicron, no han dejado otra opción. Unos 20.000 trabajadores de la sanidad están ausentes de sus tareas. El 28 de diciembre, Quebec fue la primera provincia canadiense en autorizar que tanto el personal sanitario como de otros servicios considerados esenciales (bomberos, policías, entre otros) se reincorporen a sus labores pese a dar positivo en pruebas de detección, siempre y cuando no presenten síntomas de la enfermedad. Ese día, la provincia tuvo el 55% de las nuevas infecciones registradas en Canadá. Este jueves, presentó el 30% en todo el país.

Christian Dubé indicó que el 50% de los casos de hospitalización corresponde a personas no vacunadas (un 10% de la población elegible). La Asamblea provincial promulgó una ley -el pasado septiembre- para prohibir las manifestaciones contra las vacunas y las restricciones derivadas de la pandemia a menos de 50 metros de escuelas y hospitales. Dubé dijo que su Gobierno tiene en mente aplicar la misma medida para tiendas de alcohol y cannabis en otros establecimientos no esenciales. El Consejo quebequés del comercio minorista respondió a las palabras del ministro de Salud pidiendo que dicha disposición no sea instaurada, ya que sería “una carga adicional” para empresas de por sí en dificultades y que han respetado diversas directivas.

El Gobierno federal continúa alertando sobre los impactos de esta nueva ola de la covid-19. Sin embargo, gran parte de las decisiones corresponden a la esfera provincial. Justin Trudeau, primer ministro canadiense, reaccionó este miércoles a las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron, en las que decía que pretende “fastidiarles la vida” a los ciudadanos que no se han vacunado. Al igual que Macron, Trudeau no se decanta por vacunar obligatoriamente de forma generalizada, pero señaló que los canadienses están “molestos” y “frustrados” con estos individuos. Ottawa ha impuesto la vacunación forzosa únicamente entre los trabajadores federales y de las compañías que operan bajo reglamentaciones de alcance nacional (bancos, telecomunicaciones, transporte aéreo, entre otras). Asimismo, Trudeau ha criticado los viajes al exterior del país, aunque sin llegar a prohibirlos.

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