La OMS afirma que los anuncios de los últimos ensayos de vacunas “son la luz al final de un túnel muy largo”
La organización insiste en que hay que inmunizar también a los países pobres para vencer al coronavirus
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Gheberyesus, ha valorado esta tarde los resultados de las pruebas de las vacunas que se van conociendo, pero advierte de que deben de llegar también a los países pobres si se quiere ganar la lucha contra la pandemia. “Son la luz al final de un túnel muy largo”, ha dicho. Adhanom ha destacado que “nunca en la historia se había desarrollado una vacuna tan rápidamente”, y ha dicho que esperaba que con “la misma urgencia se organizaran los sistemas de distribución en los países más pobres y vulnerables”. Para ello hace falta un compromiso político de todos, pero también financiero (ha dicho que hacen falta 4.300 millones de dólares este año y 23.800 millones el año que viene) y un esfuerzo de los países para adaptar sus servicios, para lo que se ha establecido una comisión que contará con la coordinación de instituciones como el Banco Mundial, Unicef y la propia OMS.
El ministro de Sanidad de Sudáfrica, Zweli Mkhize, que va a dirigir la comisión para el rápido acceso de la vacuna de la OMS junto a su homólogo noruego, Dag-Inge Ulstein, ha dicho que el mensaje general es que “hay que centrarse en que hay que salvar a todo el mundo, y que para ello hay que dirigirse a los más vulnerables primero”. No será operativo “vacunar a unos sí y a otros no”, ha añadido. “No hay plan b, vacunar también a los más pobres es el mejor modelo de negocio que ha habido nunca”, ha añadido el ministro noruego, quien ha resaltado que el retorno financiero de tener a la población inmunizada compensa de sobra su coste.
La científica principal de la OMS, Soumya Swaminathan, ha comentado, sin embargo, que todavía los datos que hay de las vacunas más avanzadas (Pfizer, Moderna y, desde esta mañana, AstraZeneca) son preliminares, aunque ha admitido que son alentadores. Sobre la última en llegar a la última fase, la de AstraZeneca, ha destacado la ventaja que tiene sobre las otras dos porque es más fácil de conservar al no requerir que se conserve muy fría (las otras dos exigen temperaturas de menos de 50 grados centígrados).
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