Condenada por injurias una dirigente socialista por llamar “machista” a un juez de violencia de género
La sentencia, que impone a la secretaria general del PSOE de Ferrol una multa de 2.100 euros, esgrime que se trata de un “grave insulto” debido a la “renovada fuerza del feminismo”
La secretaria general del PSOE de Ferrol, Beatriz Sestayo, ha sido condenada por un delito de injurias por llamar “machista” en sus redes sociales a un juez de violencia de género que archivó una denuncia suya contra su expareja. “Tildar a alguien de machista es un grave insulto, más en los tiempos en que vivimos, como consecuencia de la renovada fuerza del feminismo y la preocupación por la violencia de género”, esgrime la juez Beatriz Seijo Dopico. La política tendrá que abonar una multa de 2.100 euros e indemnizar con 500 al denunciante, Alfredo Fernández Vázquez.
Los hechos ocurrieron el 24 de mayo de 2017 cuando Sestayo recibió la notificación de que el juez de violencia de género de Ferrol había sobreseído la denuncia interpuesta por ella contra su expareja y denegado la orden de protección que había solicitado. A las 14.01 horas la dirigente socialista publicó un mensaje en su Facebook en el que se quejaba de que el magistrado no hubiera tenido en cuenta “más de 74 peticiones de una mujer a su ex que constan por SMS para que la deje en paz”. Sestayo escribió que “la sensibilidad de estos machistas es la que es” y acusó al magistrado de pensar “que la voluntad de las mujeres es inútil y debe estar al servicio del macho”. La también abogada, que asiste a víctimas de violencia de género, aseguraba que “muchas mujeres y profesionales se quejaban del machismo y mal trato” recibido por parte del titular del juzgado y concluía que ella no tenía “miedo a pronunciarse públicamente” porque “los jueces no son intocables”.
El juzgado de lo penal número 2 de Ferrol sentencia que Sestayo “emitió un juicio de valor” sobre el magistrado “sin exponer fundamento alguno que lo avale”. Esgrime que “machista” es en este caso “un puro insulto que no solo guarda relación con el desempeño profesional del juez, sino también con su vida privada o familiar, pues se supone que el varón machista lo es tanto en lo personal como en lo profesional”. La acusación, prosigue el fallo, se realizó “con la publicidad que proporciona una red social como Facebook” y fue formulada “por una persona muy conocida en Ferrol por su dedicación a la política y con responsabilidades públicas en temas de mujer”. Por todo ello, la juez concluye que la política socialista lesionó la dignidad del denunciante.
Sestayo, que actualmente dirige el ente del Ministerio de Fomento Suelo Empresarial del Atlántico, apeló durante el juicio a su derecho a la libertad de expresión y argumentó que las opiniones vertidas estaban basadas en su experiencia personal como denunciante en el juzgado, a partir de la cual dio por confirmadas las “quejas” recibidas anteriormente de otras víctimas que habían sido atendidas por el mismo juez. El fallo judicial, sin embargo, dictamina que la socialista divulgó una “crítica sin fundamento” que “se convierte en una mera descalificación personal que la libertad de expresión no ampara”.
Para defenderse, Sestayo aportó en el juicio el testimonio de una mujer que había presentado una queja contra el magistrado porque cuando le tomó declaración la conminó a salir de la sala hasta que dejase de llorar. La juez que condena ahora a la secretaria general del PSOE sostiene, sin embargo, que “no puede confundirse un trato rudo o brusco, si es que lo hubo, con la actitud prepotente del varón que se considera superior a la mujer”. “El juez tiene obligación de contrastar la veracidad de dicho testimonio, de buscar la ‘verdad material’, porque así lo exige el derecho a la presunción de inocencia, sobre todo cuando la declaración de la víctima es la única prueba en la que se sustenta la acusación, como sucede en muchos supuestos de violencia de género”, añade.
Tras conocer la condena, Sestayo ha anunciado este lunes a través de su cuenta de Twitter que presentará un recurso: “Os comunico que obviamente recurriré la sentencia en la que me condenan por mi opinión en redes sobre el machismo en la Justicia. Y seguiré siendo feminista y hablando con libertad y rigor”.
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