La Comunidad de Madrid no contesta a la oferta de Defensa de ayudarle con más rastreadores

La Comunidad de Madrid sigue sin responder a la oferta que le hizo hace ya un mes el Ministerio de Defensa, y que se ha reiterado hace pocos días, para que acepte más rastreadores militares que le ayuden a controlar la expansión de los contagios en la región. “Los pediremos si se necesitan”, han contestado fuentes de la Consejería de Sanidad a EL PAÍS ante la pregunta de por qué no aceptan una ayuda que resulta gratuita. Este mismo jueves, el presidente valenciano, Ximo Puig, ha pedido 150 rastreadores más a Defensa, por lo que tendrá el doble que Madrid, a pesar de ser la comunidad autónoma peninsular con menor número de contagios.

La Consejería de Sanidad de Madrid asegura que está “en proceso de incorporación de hasta 500 nuevos rastreadores”, aunque admite que no se ha cumplido el compromiso que adquirió la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de llegar a la cifra de 1.500 el pasado 15 de octubre.

Según la información publicada el martes por EL PAÍS, a partir de los datos facilitados por las respectivas consejerías de Sanidad, Madrid es la segunda comunidad autónoma con menos rastreadores por habitante (uno por cada 7.851), solo superada por Andalucía (uno por 14.529).

“En el Ejército hemos ofrecido unos 2.000 rastreadores [a las comunidades autónomas], me sorprende que en Madrid solo nos hayan pedido 150, [aunque] están trabajando 190” en varios turnos, declaró el pasado lunes a RNE la ministra de Defensa, Margarita Robles. La falta de respuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso resulta más sorprendente por cuanto los rastreadores militares salen gratis a la comunidad, que solo tiene que facilitar acceso remoto a su base de datos para que estos puedan volcar la información que recaban desde sus propios acuartelamientos hablando telefónicamente con los contactos estrechos de los positivos.

La cifra de rastreadores militares con que cuenta la Comunidad de Madrid es muy inferior a la que tienen Castilla y León (240) o Galicia (200) y era hasta ahora similar a la de la Comunidad Valenciana (170), aunque tras el anuncio de Ximo Puig esta última sobrepasará los 300, casi el doble que Madrid, a pesar de tener muchos menos contagios. Todas las comunidades han pedido el apoyo de los rastreadores militares, salvo País Vasco y Cataluña por razones políticas.

Algunas fuentes señalan que la falta de suficientes accesos remotos al sistema informático estaría limitando el número de rastreadores en la Comunidad de Madrid, pero otras lo descartan ya que bastaría con una inversión moderada para ampliar su capacidad. El Gobierno regional no da ninguna explicación y se limita a señalar que por ahora no los necesita.

Todos los epidemiólogos coinciden en que la capacidad de rastreo es fundamental para frenar la expansión del virus, siempre que se acompañe de la realización masiva de pruebas y del aislamiento de los positivos; y de los sospechosos, hasta que se confirma el diagnóstico.

Según aseguró el pasado domingo el presidente Pedro Sánchez, el Ejército ha formado ya a 5.686 militares como rastreadores, tras recibir un curso telemático de la Universidad Johns Hopkins. Defensa añade que 2.600 están ya a disposición de las comunidades autónomas y 1.740 se han incorporado a su tarea tras ser instruidos en el manejo de los sistemas informáticos de las consejerías de salud, diferente en cada comunidad. Demasiado pocos y demasiado tarde para un virus descontrolado ya en gran parte del territorio.

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