¿Cómo son las zonas restringidas en Madrid? Más densas, con más inmigrantes y sobre todo más pobres

A partir del próximo lunes, 37 zonas básicas de salud de Madrid, áreas en las que viven entre 20.000 y 30.000 personas que dependen de un mismo centro de salud, quedarán confinadas perimetralmente. Sus residentes solo podrán entrar y salir por causas justificadas: trabajar, estudiar, cuidado de dependientes, citas médicas… Son la zona cero de la epidemia, barrios donde la incidencia del coronavirus multiplica por cuatro la media española. En ellos ocurre lo que los epidemiólogos llaman transmisión comunitaria descontrolada. Es decir, circula tanto virus que es prácticamente imposible trazar las cadenas de contagio. Ante esa situación, el rastreo y aislamiento ya no funcionan: hay que restringir la movilidad.

Pero estas zonas de alta incidencia no se reparten aleatoriamente. Un análisis de las secciones censales contenidas en cada zona básica de salud arroja algunos patrones: las áreas confinadas son más pobres, más densas y tienen una alta proporción de población inmigrante. Las restricciones se han impuesto en las zonas básicas de salud con incidencia mayor de 1.000 casos en 14 días por 100.000 personas, salvo algunas excepciones. Lavapiés (centro de Madrid), Doctor Trueta y Miguel Servet (Alcorcón), Las Fronteras (Torrejón de Ardoz) y Sierra de Guadarrama (Collado Villalba) superan ese umbral pero no estarán confinadas. En cambio, Las Margaritas y Sánchez Morate (Getafe) y Francia (Fuenlabrada), por debajo, sí sufrirán las restricciones. Esta última tiene una incidencia de 661.

1. Son esencialmente barrios pobres. Ninguna de las 37 zonas con restricciones tiene una renta por encima de la media. Al contrario: entre las áreas restringidas están cuatro de las cinco zonas más pobres de la comunidad (San Cristóbal, San Blas, Isabel II y Orcasur). La explicación esta en la incidencia. Como muestra el gráfico, existe una relación clara entre la expansión de la enfermedad y la renta: las zonas más golpeadas por el virus son barrios humildes, mientras que ningún barrio rico supera claramente los 500 casos por 100.000 habitantes.

José Miguel Carrasco, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Epidemiología, recuerda que los determinantes sociales (nuestras condiciones de vida) explican la mayor parte de las desigualdades en salud, y que el coronavirus no es ninguna excepción. “No todo el mundo tiene las mismas posibilidades de escoger las condiciones y los comportamientos de vida saludable. En estos barrios no puedes elegir si mantienes la distancia de seguridad en el metro cuando vas a trabajar o cuántas personas viven por metro cuadrado”, asegura.

Si esas condiciones influyen en general en las enfermedades, aún más en las infectocontagiosas como la covid, subraya Carrasco. Por eso afirma que no se debe hablar de “modos de vida” —la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso aseguró a principios de semana en el parlamento regional que “el modo de vida” de la inmigración explicaba los contagios— sino de condiciones de vida.

2. Son también sitios relativamente densos. Las zonas con restricciones se caracterizan por estar densamente pobladas. La superficie por habitante son unos 27 metros cuadrados —de mediana—, mientras que en las zonas no restringidas hay 42 metros cuadrados por persona. Vivir más apretados es otro factor que los expertos vinculan, lógicamente, a una mayor tasa de contagios. En el gráfico es fácil ver que hay barrios densos con alta y baja incidencia, por azar o por efecto de otros factores como la renta, pero que en los barrios espaciosos la incidencia nunca es muy alta.

También es relevante el tamaño de las casas. Lo hemos observado acudiendo al censo de 2011: las zonas con restricciones se distinguen porque tienen pocas casas grandes. Allí los hogares de más de 106 metros cuadrados solo son el 2% o 3% —de mediana—, mientras que en el resto de zonas de salud esas casas son típicamente un 10% o 15%.

“Si pudiéramos afinar más veríamos que en estos barrios hay más trabajo precario, mucho menos teletrabajo y más hacinamiento, entendido como número de personas por casa y metro cuadrado”, asegura Manuel Franco, investigador de la Universidad de Alcalá especializado en desigualdades en salud. Las desigualdades que vemos ahora con el coronavirus reflejan en realidad un patrón ya conocido en la ciudad. Franco menciona un estudio de 2015 sobre la brecha entre ricos y pobres en varias ciudades europeas que concluyó que Madrid era la que más se había segregado en la década anterior. No es solo que no se haya hecho nada para evitarlo, afirma, sino que “durante años se le ha echado gasolina”.

Franco, profesor también en la universidad estadounidense Johns Hopkins, considera que las medidas adoptadas por Madrid son poco decididas y no cree que vayan a funcionar porque se han tomado demasiado tarde. “Vamos al confinamiento total”, asegura, “y esta vez nos va a costar más, la población será más reticente”. La que más critica es el cierre de parques públicos en las 37 zonas de salud. “Es cruel, es ensañamiento”, afirma. “Tendrían que haber hecho lo contrario, pedirle a la gente que salga a los parques durante el día, cerrándolos por la noche para evitar botellones que no se pueden controlar y poniendo medios para vigilar que se cumple la norma de no reunirse más de seis personas”, añade. Los espacios abiertos, recuerda, son más seguros que los cerrados. Y estos (bares, restaurantes, casas de apuestas) van a seguir abiertos.

Carrasco asegura que las medidas de restricción anunciadas en Madrid deberían ir acompañadas del refuerzo de los servicios sanitarios, tanto en atención primaria como en especializada y salud pública. “Son todas medidas de confinamiento. Conociendo cuáles son las condiciones de vida en estos barrios, sabiendo que el hacinamiento es muy alto, es evidente que las medidas no solo pueden consistir en que la gente se quede en casa, sino en dar respuesta a este hacinamiento. Ya ocurrió con los brotes en las explotaciones agrarias: se necesitan medidas para abordar las condiciones en las que trabaja esa población”.

3. Las zonas con restricciones tienen también más población de origen inmigrante. En mediana, esas áreas tienen un 17% de población nacida fuera de la Unión Europea, mientras que en el resto de zonas la cifra es del 9%. Siete de las 10 zonas con más población procedente de fuera de Europa están en la lista de los barrios con restricciones, incluidas las dos del extremo, Martínez de la Riva (distrito de Puente de Vallecas) y San Cristóbal (Villaverde), donde hasta un 30% de los vecinos son de origen inmigrante.

No es una sorpresa porque sabemos que los inmigrantes tienden a ser más pobres y a vivir en barrios de alta densidad. San Cristóbal, sin ir más lejos, es la zona de salud con la renta más baja de todas.

4. Son zonas de izquierdas y bastante abstencionistas. Están confinadas 6 de las 10 zonas con más voto de izquierdas en la comunidad. Y solo en una de las 37 sumaron más votos los partidos de la derecha, en Humanes, donde Vox tuvo uno de sus mejores resultados. Pero este patrón se explica seguramente también por la renta. Los barrios más ricos votan claramente a la derecha (en Madrid), y en esos barrios la incidencia del virus es menor. La renta también explicará probablemente otro patrón: en las zonas confinadas la participación electoral en 2009 fue del 66% —en mediana–, mientras que en el resto de la comunidad esa cifra rondó el 76%.

Metodología. Para estudiar las características sociodemográficas de cada zona básica de salud nos hemos basado en las secciones censales que contienen, sobre las que tenemos información más detallada. Cada zona contiene una media de 12 o 13 secciones. Hay algunas con 51 secciones (Goya) y unas pocas con una sola sección (Rascafría). Para resumir las características de cada zona hemos tomado un promedio: la renta de la zona de Goya, por ejemplo, es la media de las rentas de sus 51 secciones. Hemos ignorado las secciones que cruzan varias zonas de salud. El resultado es, por tanto, una aproximación. Puede interpretarse así: estamos usando las secciones que contiene cada zona como “vecindarios testigo", que informan de su renta o su voto.

Fuentes. La incidencia de las zonas básicas de salud la ofrece la Comunidad de Madrid. Los datos de renta por secciones son del INE. También las cifras de población, que salen del padrón de enero de 2020. La información datos sobre el tamaño de las viviendas proviene del censo de 2011. Los datos de voto y abstención los publica el Ministerio de Interior.

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