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Las infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas marcan un nuevo mínimo: 48

Es el número de positivos más bajo desde que comenzó el estado de alarma. Cuatro autonomías, Ceuta y Melilla no notificaron ningún caso nuevo

Pablo Linde
Área de casos sospechosos de coronavirus en el Hospital Santa Caterina de Salt (Girona).
Área de casos sospechosos de coronavirus en el Hospital Santa Caterina de Salt (Girona).IAS (Europa Press)

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Los nuevos casos de coronavirus confirmados en las últimas 24 horas han registrado un nuevo mínimo desde que se decretó el estado de alarma. Con 48 positivos nuevos, desde el 5 de marzo no había una cifra menor que la de este lunes. Poco después la epidemia se descontroló en España y las infecciones detectadas llegaron a superar las 10.000 en una sola jornada a finales de marzo.

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In English: Spain records lowest number of new coronavirus cases since March 5

Las cifras de los lunes, sin embargo, acostumbran a ser engañosas, ya que las tareas administrativas en fin de semana se ralentizan y a menudo hay un infrarreporte que se suele compensar los martes. Este lunes no ha habido ni un solo caso en cuatro comunidades: Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia. Tampoco ha habido nuevos diagnósticos en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En la última semana se detectaron en toda España 2.157, un número que lleva tres días en moderado aumento.

Fernando Simón, director del director del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha explicado que en la última semana casi el 40% de los nuevos casos son asintomáticos, se han encontrado en cribados en centros sanitarios o residencias. “Esto nos indica que la evolución sigue favorable, como estamos observando en este mes y pico”, ha dicho.

El número de fallecimientos en la última semana es de 56, aunque en la cifra global (27.136) no hay sumado ninguno nuevo con respecto al domingo. “Aunque siga apareciendo en los informes esta cifra está congelada”, ha dicho en su comparecencia Simón. Desde que Sanidad cambió el sistema estadístico, hace dos semanas, el ministerio está trabajando en un ajuste de estos datos que los hace difícilmente interpretables. Hay cientos de muertes por asignar a una fecha concreta que están en un limbo fuera del número global y que se deberían incluir esta semana. Esta estadística puede sufrir un nuevo vuelco con una nueva recomendación que ha publicado recientemente la Organización Mundial de la Salud, que consiste en no incluir solo en el recuento de fallecidos a las personas confirmadas con pruebas, como hasta ahora, sino incluir todos los decesos sospechosos que no puedan ser atribuidos a otras causas. Esto, ha reconocido Simón, puede obligar a reevaluar de nuevo toda la serie.

Fernando Simón en su rueda de prensa de este lunes.Vídeo: EFE

Una de las cifras que transmite una imagen más inmediata de la evolución de la epidemia (siempre que las comunidades notifiquen los casos con rapidez) es la de los casos diagnosticados con fecha de inicio de síntomas en los últimos siete días: en toda España es de 0,53 por cada 100.000 habitantes. Ninguna comunidad supera una tasa de dos; solo lo hace Ceuta, que con solo dos casos notificados en total y una población de 80.000 habitantes. Es decir: muy pocos positivos repercuten mucho en términos relativos.

Los ingresos en UCI en la última semana se mantienen desde hace días entre los 10 y los 15 pacientes. Este lunes ha sido de 14, concentrados en siete comunidades: Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Navarra.

Las hospitalizaciones en los últimos siete días fueron 145. Es también la cifra más baja desde que se decretó el estado de alarma. Todos los territorios, excepto Melilla, sumaron alguna. Esta cifra es particularmente interesante para los epidemiólogos, puesto que no está sujeta a la capacidad de detección. Ahora que esta es mayor, pierde peso, pero sigue siendo un indicador significativo, uno más que muestra la caída de la epidemia, si bien habrá que esperar al martes para saber si influye en ella el infrarreporte del fin de semana.

Simón ha explicado también que pese a que algunos sanitarios tienen la percepción de que el virus está perdiendo virulencia, esto no tiene por qué ser así. Sucede que cada vez hay mayor sensibilidad en la detección, por lo que se notifican casos cada vez más leves. “Antes del día 11 de mayo [cuando se puso en marcha el nuevo sistema estadístico] la media de edad era de aproximadamente 61 o 62 años. Desde el día 11, es de 54, lo que implica que detectamos casos más jóvenes, asociados a mayor levedad”, ha asegurado.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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