Sanidad pagó el doble por los bastoncillos que compró por 4,2 millones a una firma sin trabajadores
La Diputación de Cádiz evitó pagar por adelantado a la empresa contratada por el Gobierno después de no recibir la mayor parte de una compra anterior
El Ministerio de Sanidad pagó el doble del precio de mercado por los 700.000 hisopos —bastoncillos para tomar las muestras de las pruebas de la covid-19— que compró la semana pasada por 4,2 millones de euros a la asesoría laboral de Málaga sin empleados Value&Bro S. L., según tres proveedores consultados por EL PAÍS.
El Ministerio abonó por cada bastoncillo 6,05 euros. Los distribuidores fijan la unidad de este producto —transporte e impuestos incluidos— en un rango de entre 2,1 y 3,7 euros. “El precio de venta en China hoy es de 1,6 euros por ejemplar”, cuantifica un empresario.
La propietaria de Value&Bro S. L., la abogada Eva Paola Martínez, elude valorar la diferencia de precios. “Lo que digan otros proveedores no me interesa”, zanja antes de colgar.
La Diputación de Cádiz decidió no pagar por adelantado a esta empresa malagueña tras no recibir gran parte de un lote que compró el pasado 30 de marzo. El organismo provincial adquirió entonces por 56.180 euros un total de 2.200 mascarillas, 800 botes de gel, 3.000 batas, 200.000 guantes y 200 gafas.
Un portavoz de la Diputación de Cádiz reconoce que este jueves solo habían llegado de este primer pedido 2.200 mascarillas. Y que, por este motivo, la institución rechaza abonar por adelantado —como le exigía la empresa— una segunda compra de material sanitario. Un pedido que se formalizó el 8 de abril y por el que la Diputación de Cádiz desembolsará 330.935 euros.
Otro cliente de la firma, la Diputación de Málaga, también detectó retrasos en la entrega de un pedido de batas, gafas y guantes que adquirió el 23 de marzo por 64.716 euros a Value&Bro S., según fuentes de esta institución.
La compañía elegida por el Ministerio de Sanidad y las diputaciones de Málaga y Cádiz para abastecerse de mascarillas, batas y gafas para combatir el coronavirus es una empresa sin trabajadores que el último año que declaró sus cuentas al registro mercantil (2018) arrojó unas pérdidas de 318 euros. La firma se constituyó en 2013 bajo el nombre Administración concursal Marsan SLP. Y su objeto social inicial era la gestión de concursos de acreedores.
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