Un funeral en Vitoria causó más de 60 infectados

Un funeral celebrado en Vitoria hace unas dos semanas se ha convertido en el mayor episodio de propagación del coronavirus registrado en España hasta el momento, según han confirmado fuentes de las comunidades autónomas de Euskadi y La Rioja. Más de 60 asistentes a la ceremonia y contactos cercanos han resultado contagiados por el patógeno, según los resultados de las pruebas realizadas en el Centro Nacional de Microbiología (CNM). Se trata de 38 personas residentes en las localidades riojanas de Haro y Casalarreina, y al menos otras 25 que viven en la provincia de Álava.

Las autoridades han confirmado que el brote está en el origen de varios contagios de sanitarios del hospital de Txagorritxu (Vitoria). Este centro y el de Santiago, también en la capital vasca, han tenido casos de otro brote que ha afectado a al menos cinco sanitarios. Ambos centros tienen en conjunto a un centenar de profesionales en cuarentena.

Según datos del Ministerio de Sanidad, la magnitud del brote ha situado a La Rioja como la comunidad de España con una mayor incidencia del Covid-19, con una tasa de 12,5 casos por 100.000 habitantes. La de Madrid, la más afectada en términos absolutos con 137 casos, asciende a 2,05. También impulsada por los contagios ocurridos en el funeral, el País Vasco se sitúa como la tercera comunidad con más afectadas con relación a su población, con una tasa de 2,04 casos por 100.000 habitantes.

En total, los cerca de 70 casos relacionados con el evento suponen casi una quinta parte de los 376 registrados hasta la fecha en España.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, atribuyó en parte al brote —la otra causa es el aumento de casos en Madrid— el importante crecimiento de diagnósticos registrado este viernes en España, que saltaron de 262 a 374. Simón, sin embargo, no se mostró especialmente preocupado por el episodio al señalar que “los casos están asociados a un evento único identificado y en un grupo limitado que, en principio, no debería ser motivo de riesgo para la población”.

Los Gobiernos del País Vasco y La Rioja han ofrecido hasta el momento muy poca información sobre el brote. De los 33 casos detectados en la provincia de Álava, por ejemplo, 13 de ellos están hospitalizados y dos ingresados en la UCI. Pero las autoridades no han aclarado cuántos de ellos tienen relación con la propagación del virus ocurrida en el funeral.

Una de las razones que explican la falta de información son los momentos de tensión vividos en municipios como Casalarreina, situado a solo seis kilómetros de Haro, donde la Guardia Civil y la policía local han tenido que vigilar los domicilios de las familias aisladas, según el periódico regional La Rioja. Buena parte de los afectados por el brote son personas de etnia gitana. El Ayuntamiento de Casalarreina ha emitido un bando llamando a la tranquilidad tras la reunión celebrada el jueves entre la Delegación del Gobierno en La Rioja y los alcaldes de ambos municipios.

Tras la reunión, las autoridades destacaron que “no es necesario adoptar medidas especiales en el desarrollo de la vida cotidiana. Las poblaciones de Haro y Casalarreina no necesitan portar mascarillas, ni guantes, ni ningún tipo de protección especial. Sus habitantes pueden acudir a sus lugares de trabajo, educación, formación, ocio y otros con total normalidad”.

Una de las familias en cuarentena por su parte explicó a La Rioja: “Estamos bien, nos traen comida, creo que aún tenemos que estar una semana aproximadamente y queremos estar tranquilos, que pase este tiempo y volver a hacer nuestra vida normal”.

Las últimas epidemias causadas por coronavirus, tanto la actual como las del SARS y el MERS, han tenido episodios denominados de “supercontagio” que han adquirido una gran relevancia en la propagación del patógeno. Estos eventos suelen ser causados por “supercontagiadores”, enfermos que por varias razones —algunas de ellas desconocidas— tienen una gran capacidad de propagar el virus.

No ha trascendido si las investigaciones de lo ocurrido en Vitoria han concluido o si el episodio ha sido causado por una sola persona o por más, aunque los primeros datos apuntan a un asistente al funeral que permanece ingresado desde el pasado domingo en un hospital de Miranda de Ebro.