Las empresas se ponen las pilas para terminar con el tabú del VIH en el trabajo
Seguros médicos, charlas y vídeos divulgativos son algunas de las medidas que las compañías están adoptando para acabar con la discriminación que sufren las personas portadoras del virus
Según una encuesta publicada en 2018 por la Asociación Internacional de Proveedores de Cuidado del Sida (IAPAC, en sus siglas en inglés), un 28% de españoles no se siente cómodo trabajando con una persona infectada por el VIH, y un 51% cree que una persona portadora puede seguir transmitiendo el virus aunque este en tratamiento. Unas cifras que, según las asociaciones y ONGs, se deben al estigma y desconocimiento sobre el VIH. Por este motivo, la embajada del Reino Unido en España se ha ofrecido como punto de encuentro para un “desayuno de buenas prácticas”, organizado por myGwork y Apoyo Positivo, enfocado en eliminar la discriminación de las personas con VIH en el entorno laboral. “Lo que buscamos con estos desayunos es dar visibilidad a temas sociales que las empresas no suelen tratar para que los trabajadores puedan estar cómodos en sus espacios de trabajo”, explica Miguel Garzón, director en España de myGwork, un proyecto global que involucra a más de 160 instuciones, empresas y ONGs.
Hace un año, el Gobierno eliminó los cuadros médicos que impedían a las personas con VIH acceder a las oposiciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad de la Administración central. También se presentó el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH, pero esta iniciativa aún no se ha aprobado. España aún está lejos de legislaciones como la británica que desde 2010 considera ser portador del virus como una discapacidad, lo que blinda los derechos laborales frente a una posible situación de discriminación.
“Se ha hecho bastante poco porque el pacto aún no ha llegado a muchas de las comunidades autónomas, que lo primero que tendrían que hacer sería adherirse al él y ponerlo en práctica”, explica Reyes Belayo, presidenta de Apoyo Positivo. Madrid es una de las comunidades que aún no se ha sumado a ese pacto y donde, por ejemplo, las personas siguen portadoras del virus siguen siendo víctimas de discriminación: no pueden optar a una licencia de taxi por una ordenanza municipal que describe al VIH como enfermedad “infecto-contagiosa” en lugar de “infecto-transmitible”.
La falta de referentes positivos
Santander, Airbus, ADIF, Globalia, Amadeus, Carrefour España, Gilead, GSK, Johnson & Johnson y SAP son algunas de las empresas que han acudido este martes a la embajada británica en Madrid para exponer sus “buenas prácticas”.
Airbus, por ejemplo, ofrece charlas a los trabajadores para informar sobre qué es el VIH y dejar claro un mensaje: indetectable implica intransmisible, y con los tratamientos de hoy en día casi todos los casos pueden tratarse sin dificultad con un diagnóstico temprano. Otras como SAP van un paso más allá y han implantado un seguro médico que no discrimine a las personas portadoras de VIH y ofrecen además cobertura de los gastos psicológicos que tanto el portador o su entorno cercano quisieran.
“Las empresas son una buena forma de empezar un cambio porque sientan precedente dentro de la sociedad”, explica Belayo, pero para ella sigue haciendo falta que figuras relevantes de la sociedad den un paso al frente contra la desestigmatización. Eso es precisamente lo que hizo hace años Hugh Elliott, embajador del Reino Unido en España. Casado y con dos hijos, Elliot se hizo la prueba del VIH por primera vez en 2008, cuando trabajaba en una empresa minera en Sudáfrica, para luchar contra la desinformación: “Todos los gerentes lo hicimos, teníamos que mostrar que era algo natural, que sobre el VIH se debía hablar. Queríamos hacer entender a la plantilla que tenían la obligación personal hacia ellos mismos de saber su condición”.
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