Por qué hay que llamar violencia machista a la violencia machista
Varios expertos analizan la importancia de reconocer la violencia específica a las mujeres tras el boicot de Vox del homenaje a la víctima más reciente
El partido de extrema derecha Vox lleva varios meses intentando desarmar el consenso político en torno a la lucha contra la violencia machista. Desde que irrumpió en el tablero político español, varios de sus miembros se han referido a ella como violencia intrafamiliar. "La violencia de género es una gran mentira", afirmaba el portavoz de este partido en el Congreso, Javier Ortega Smith, el pasado 9 de septiembre. Y no solo Vox, el alcalde de Madrid y miembro del PP, José Luis Martínez-Almeida, se refirió al asesinato de una cirujana a manos de su pareja el pasado 17 de agosto con eufemismos como "desgraciado acontecimiento", "suceso" o "acontecimiento luctuoso". El último capítulo se produjo este jueves cuando Vox boicoteó el minuto de silencio en homenaje a la víctima más reciente de violencia machista llevando una pancarta en la que se leía: "La violencia no tiene género". Almeida y Ortega Smith entraron entonces en una discusión pública acerca del uso de una pancarta paralela.
¿Cuál es el problema de no llamar a la violencia machista por su nombre? La corresponsal de género de EL PAÍS, Pilar Álvarez; el responsable del libro de estilo de EL PAÍS, Álex Grijelmo; la documentalista Mercedes Chuliá, y el exdelegado para la violencia de género, Miguel Lorente, analizan en este videoreportaje el retroceso en el debate acerca de la violencia sobre las mujeres que ha alimentado Vox.