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Una carta para que Inma siga con los ‘girasoles’

Un niño con autismo hace un escrito en el que reclama que su profesora permanezca en el colegio donde ha dado clase los últimos nueve años

Sami, izquierda, junto a su hermano pequeño Simón, derecha.
Sami, izquierda, junto a su hermano pequeño Simón, derecha. MARIBEL CHALARCA

Sami tiene 11 años, toca el piano, estudia francés y tiene un montón de amigos, según cuenta su madre. Es un niño más. Pero hace ocho años, cuando llegó al colegio Alejandro Rubio de Guadalix de la Sierra no dejaba que otros niños se le acercasen y apenas hablaba. Sami padece el Trastorno de Espectro Autista y está convencido de que todos los progresos que ha conseguido han sido gracias a Inma, la profesora que atiende a los alumnos con dificultades de desarrollo en su colegio. Al enterarse de que iban a trasladarla a otro centro, Sami quiso escribir una carta para pedir que siguiera dando clase a “los girasoles”, el nombre con el que se conoce la clase a la que asisten algunas horas los alumnos del centro con dificultades y que ocupa un amplio y luminoso espacio. “Yo habría tenido muchos problemas para el estudio y para relacionarme con los demás de no ser por ella", dice Sami en su carta.

Inma lleva nueve años en el Alejandro Rubio, apenas le quedan cuatro años para jubilarse y tenía planeado quedarse allí. Todos estos planes se torcieron el 14 mayo, cuando el director del centro le explicó que no iba a renovar su comisión de servicio y que tendría que volver al centro donde tiene plaza, en Colmenar Viejo. "El director del colegio tiene un proyecto educativo en el que no está planeado que continúe esta profesora", explican fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad.

Y Sami se empleó a fondo en su escrito es describir las virtudes de Inma y por qué tenía que seguir en el colegio. “¿Por qué no quiero que Inma de vaya del cole? Porque con ella he logrado muchas cosas como: respetar y relacionarme con los demás, comprender los sentimientos de los demás, respetar a los mayores y atenderlos….”, explica Sami en su carta. “Tener discapacidad no tienen que impedirte lograr cosas, sino que lo importante es que todos podamos dar lo mejor de uno mismo”.

Ruth Vidriales, directora técnica de la Confederación Autismo España, explica que la especialización de los docentes que trabajan con niños autistas es fundamental. "Si un profesor funciona con los niños y está entregado, nuestra recomendación es que continúe en su puesto. La estabilidad es muy importante para los niños con autismo, más aún en figuras de referencia como es un docente". Vidrales lamenta que algunas veces se primen las razones administrativas por delante de otros factores.

Tanto la madre de Sami como la presidenta del AMPA del colegio, Paula Gómez, denuncian que la dirección del centro no les ha ofrecido ninguna explicación para no renovar a Inma como profesora. "Dejan de contar con una profesional excelente. Los padres nos han transmitido que quieren que siga en el centro y han realizado una petición formal al AMPA", afirma Gómez, que recalca que el director no ha ofrecido ninguna explicación más allá de que se trata de una cuestión interna del colegio. "Nos dijeron que no se trataba de una decisión pedagógica", afirma Gómez.

Gómez explica que la profesora es muy prudente y ha preferido no hablar con los medios de comunicación, pero ha escrito una carta al colegio en la que explica que quiere seguir en el Alejandro Rubio. La presidenta del AMPA avisa de que van a seguir movilizados contra la decisión del centro y que van a reclamar ante el Jefe de la Inspección educativa de la Comunidad. "Tenemos que seguir hasta el final", concluye Gómez.

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