Cataluña anuncia una ley que prohibirá fumar en los coches privados

La Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña elaborará, en el plazo de un año, una nueva ley de adicciones que, por primera vez en una comunidad española, propondrá prohibir fumar en los vehículos privados. La normativa también lo impedirá en el exterior de paradas de transporte público e incluso en instalaciones deportivas al aire libre convirtiendo a Cataluña en una de las comunidades más restrictivas en cuanto al consumo de tabaco.

Más información

Un tercio de las mujeres embarazadas sigue fumando durante la gestación

“Con los preadolescentes, la clave es más bicicleta y menos ‘smartphone”

En rueda de prensa, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha asegurado este viernes que pretende ser una “ley ambiciosa” que actualice la normativa actual y que también abarcará otros ámbitos como alcohol, drogas y nuevas tecnologías, y ha remarcado que se consensuará con los sectores implicados y los Ayuntamientos.

Vergés ha avanzado que la ley equiparará la regulación de los nuevos dispositivos que han surgido en los últimos años, como los cigarrillos electrónicos o el tabaco sin combustión, y se limitará el uso de los cigarrillos electrónicos, que hasta ahora solo estaban prohibidos en centros sanitarios y escolares.

La nueva normativa, además de prohibir fumar en instalaciones deportivas al aire libre, paradas de transporte y vehículos privados, extenderá a cinco metros el perímetro de prohibición en los centros sanitarios, escolares y dependencias de la Administración pública. Para la consejera, todas estas medidas van encaminadas a “proteger a todo el mundo” del tabaco y el humo que genera.

El doctor Carlos Jiménez, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, ha asegurado a EL PAÍS que el anuncio de la nueva normativa catalana es una buena noticia: “Es un gran paso en la lucha contra el tabaquismo. Prohibir fumar dentro de los vehículos privados, por un lado evita posibles despistes que pueden provocar accidentes y, por otro, fumar en un cubículo tan pequeño hace que se concentre una elevada cantidad de humo en muy poco espacio y con gran cantidad de sustancias tóxicas perjudiciales no solo para el fumador sino para el resto de pasajeros del turismo”.

La doctora África Vincodoa de la Sociedad Española de Medicina de Tráfico también considera que la futura ley catalana es positiva. “Alguien podría pensar que el coche es un habitáculo privado y es excesivo prohibir fumar dentro del vehículo. Se equivoca, nadie duda en que la DGT nos obligue a llevar el cinturón porque los accidentes con víctimas son una desgracia con un coste para la sociedad. Fumar conduciendo también es peligrosísimo. El conductor busca el cenicero, se preocupa de la ceniza… en definitiva se despista poniendo en riesgo su vida y la del resto de personas”.

El consumo de tabaco ha experimentado un ligero repunte en Cataluña tras años de descensos continuos, como ha ocurrido en el conjunto de España, según datos de la Encuesta de Salud de Catalunya (Esca) 2018, pasando de una prevalencia del 24% al 25,6%. Por sexos, el incremento es mayor en mujeres (del 18,5% al 20,5%) que en hombres (del 29,7% al 30,9%).

Ese repunte del consumo ha ido acompañado de un aumento de la venta de la mayoría de productos del tabaco. Pese a ello, la mortalidad anual atribuible al consumo de tabaco no ha variado en los último dos años situándose en 9.500 fallecidos, 26 al día.

“El tabaquismo continúa siendo el principal problema, que se puede prevenir, de salud pública en Cataluña, el principal factor de riesgo para la salud de las personas”, resume el secretario de Salud Pública, Joan Guix.

Por sexos, el perfil de la persona fumadora varía. En mujeres, suele tener entre 45 y 64 años, son de cualquier clase social y utiliza muy poco el cigarro electrónico; en cambio, el hombre fumador tiene entre 15 y 44 años, es de clase social baja y utiliza más el cigarrillo electrónico.