Investigan un supuesto abuso de un niño de 10 años sobre otro de cinco en Lleida
La Generalitat abrió un expediente sobre el caso a raíz del aviso de la escuela, que asegura que no existen pruebas sino solo “dos versiones contradictorias”
Los departamentos de Educación y Asuntos Sociales de la Generalitat investigan un presunto caso de abuso sexual de un niño de 10 años a un compañero de cinco de una escuela de Lleida. El centro escolar asegura que los hechos tuvieron lugar el curso pasado, pero que hasta noviembre no tuvo conocimiento de ellos. Abrieron una investigación, pero aseguran que no pudieron llegar a ninguna conclusión porque “no había pruebas, solo dos versiones contradictorias”, afirma la directora.
El caso ha salido ahora a la luz a raíz de la denuncia de la familia del niño de cinco años al diario Segre. Los padres de la víctima explican que descubrieron lo que había ocurrido en octubre del año pasado y que su hijo les explicó que había sufrido abusos por parte de un compañero. Según su versión, el presunto agresor le empujó contra la pared, le bajó los pantalones y le practicó sexo oral.
Según explica la directora, cuando recibieron la denuncia pusieron en marcha todos los protocolos para investigar lo sucedido. Se habló con las dos partes y se ofreció apoyo psicológico al niño de cinco años. El supuesto agresor fue expulsado varios días. “La familia del otro niño pedía la expulsión definitiva, pero no pudimos hacerlo. Los dos niños tienen los mismos derechos y hay que pensar en las dos familias porque no hay nada probado”, defiende la directora, que atribuye el hecho de que ahora se haga difusión del caso a una voluntad de “castigar” a la escuela. La familia del pequeño de cinco años cambió a su hijo de centro.
La directora asegura “estar tranquila” por haber seguido “todos los pasos y protocolos” que le habían indicado. Aunque el centro no llegó a ninguna conclusión, remitió el caso a la Fiscalía de Menores. Fuentes de esta institución confirman que en diciembre les llegó el expediente, pero lo derivaron a la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) ya que, si se confirmara el delito, el niño es inimputable al ser menor de 14 años.
Por su parte, tanto Educación como Asuntos Sociales y Familias se limitan a explicar que de momento están en una fase de “recopilación de información” y “mirando con lupa” los procedimientos que se han seguido y los pasos que se han dado hasta ahora.
