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Las feministas inician con la campaña #1000Motivos la cuenta atrás para el 8-M

El paro del próximo marzo pretende dar otro paso en la transformación de la sociedad, la cultura, la economía y las relaciones

Javier Hernández
Isabel Valdés

Este próximo 8-M habrá huelga para mujeres. Los motivos, según los colectivos feministas, "son más de mil". Bajo esa premisa, la Comisión 8 de marzo de Madrid lanza este viernes la campaña "#1000Motivos para la #HuelgaFeminista" con la que pretende dar otro paso "en la transformación de la sociedad, la cultura, la economía y las relaciones". Aseguran que, aunque el pasado 8 de marzo cambió las vidas de muchas mujeres, "el contexto y las condiciones de vida de las mujeres no ha cambiado".

La organización del movimiento feminista ha mejorado y hay más conciencia, explican, pero ellas siguen "siendo más pobres y más precarias", su trabajo se valora menos, los cuidados siguen ocultos y viven "en alerta en este patriarcado", entre otras razones; y han diseñado un colgador para descargar, imprimir, escribir un motivo propio y colocarlo en algún sitio público y compartir una imagen en redes sociales. Este viernes, a un mes del paro, comienzan así la cuenta atrás. En el documento que han redactado explican los por qués y para qués divididos en cuatro ámbitos —violencia, cuerpos, fronteras y economía— y argumentan las cuatro huelgas que proponen —laboral, de cuidados, de consumo y estudiantil— como algo que va "más allá" de lo que "tradicionalmente se ha entendido como huelga general".

El colgador para el 8-M que ha diseñado la Comisión 8 de marzo de Madrid.
El colgador para el 8-M que ha diseñado la Comisión 8 de marzo de Madrid.

Explican que "la participación de las mujeres es nuclear en todas las esferas de la vida, y la huelga tiene que alcanzar, además del ámbito laboral, otros trabajos y espacios". Y enumeran las violencias machistas, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la vida, la justicia social, la vivienda, la salud, la educación, la soberanía alimentaria y la laicidad, entre otras.

Hablan también de luchas, de las que "protagonizan mujeres que defienden sus tierras y los recursos de sus pueblos... Contra las viejas y nuevas formas de explotación y muchas otras colectivas". Luchas que, aseguran, no son las mismas en todas partes y se dan en muchos ámbitos, por eso, recogen el apoyo masculino —"una huelga en la que los hombres son nuestros aliados, apoyando para que sea posible que paremos las mujeres"— la diversidad que creen fundamental para avanzar en beneficio de todas las mujeres.

Más información
Las claves del próximo 8 de Marzo

"Las violencias patriarcales nos afectan de forma diferente en función de nuestro estatus migratorio, nuestra edad, si somos racializadas, gitanas o payas, si somos mujeres con diversidad funcional, si somos psiquiatrizadas, mayores, si somos trans, hetero, lesbianas, si somos asalariadas o no, trabajadoras del hogar, prostituas, si somos madres o no". Y, si se niega esa diversidad, concluyen, se invisibiliza "la especial crudeza con la que las violencias" afectan a las mujeres.

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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