La Guardia Civil descarta violencia en la muerte del matrimonio alemán hallado en su casa de Mallorca
Las investigaciones no han hallado elementos que apunten a un caso de violencia de género, una de las hipótesis manejadas tras el hallazgo de los cuerpos
Los investigadores de la Guardia Civil descartan una muerte violenta del matrimonio alemán que fue hallado en la noche de este lunes en el chalet que compartían en la urbanización de Las Palmeras, en el municipio mallorquín de Llucmajor. Fuentes del instituto Aamado han confirmado que no existen elementos que permitan establecer una relación entre el hallazgo de los cuerpos sin vida con un episodio de violencia de género, una de las hipótesis barajada en un principio por los investigadores.
El cuerpo de Stefanie Petra R.S. de 59 años fue hallado tendido en la cama y no presentaba signos evidentes de violencia, aunque se encontraba en avanzado estado de descomposición. El cadáver de su marido, Udo V.S. de 55 años, fue encontrado ahorcado en el pasillo de la vivienda. Una amiga de la víctima acudió al cuartel de la policía local ante la falta de noticias de Stefanie Petra, con la que no había podido contactar en los últimos días.
Nadie en la zona había tenido noticias de ella y ante las sospechas de que le hubiera ocurrido algo, la Policía Local dio aviso al servicio de emergencias del 112. Una dotación de la policía municipal, la Guardia Civil y de los servicios de emergencias se desplazaron hasta el domicilio, situado en la calle Xipre número 21 en la urbanización Las Palmeras, una zona de chalets y casas bajas a las afueras de Llucmajor.
Una vez en el lugar, esperaron hasta las nueve de la noche, cuando obtuvieron el mandato judicial para entrar en el domicilio. Los agentes se encontraron con el varón ahorcado en el pasillo de la vivienda y la mujer muerta sobre la cama. Ambos presentaban un avanzado estado de descomposición que no permitió a los agentes determinar en ese momento si la mujer había sufrido una muerte violenta.
Durante la noche, los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo una inspección ocular en la zona y tomaron declaración a los vecinos de la urbanización para saber si alguno de ellos había notado algo extraño en los últimos días. La policía judicial de la Guardia Civil continúa investigando los hechos para determinar lo sucedido.
