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Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, según la autopsia

Bernardo Montoya declara que golpeó la cabeza de la joven contra el vehículo, le ató las manos e intentó violarla

Bernardo Montoya es conducido por la Guardia Civil a su domicilio en El Campillo.
Bernardo Montoya es conducido por la Guardia Civil a su domicilio en El Campillo.R. G. G

La autopsia practicada a la profesora Laura Luelmo desvela que fue víctima de una agresión sexual. En su declaración, el asesino confeso, Bernardo Montoya, ha afirmado hace unas horas que trató de violarla, pero que no lo consiguió pese a que la agredida estaba inconsciente.

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El ya asesino confeso comenzó el interrogatorio mintiendo a los agentes de la Guardia Civil, que le tomaron declaración en presencia de su abogado durante largas horas en el cuartel de Valverde del Camino (Huelva), donde permaneció durante toda la jornada de ayer martes. Hasta altas horas de la madrugada mantuvo versiones imposibles para eludir su responsabilidad en el crimen, según fuentes del caso. Sin embargo, a primera hora de la mañana de este miércoles "ha confesado", señalan fuentes de la investigación, que aseguran que de su declaración se deduce que la profesora asesinada "no estuvo secuestrada". 

Fuentes de la investigación han informado de que, durante su declaración, Montoya reconoció que intentó violar a la profesora de 26 años. "Me preguntó por un supermercado y la mandé a un callejón sin salida. Me monté en el coche y llegué primero al callejón. La agarré y golpeé su cabeza contra el maletero. Le até las manos a la espalda y la envolví en una manta. La desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero pese a que estaba inconsciente no lo conseguí", ha relatado el asesino según estas fuentes. El cuerpo de la joven fue hallado semidesnudo y con visibles signos de violencia este lunes en un terraplén de la zona conocida como Las Mimbreras, en el término municipal de El Campillo (Huelva). La profesora, natural de Zamora, llevaba desaparecida desde el miércoles 12 de este mes.

El arrestado ha sido trasladado este miércoles desde la comandancia de la Guardia Civil de Huelva hasta su vivienda, en la localidad onubense, alrededor de las 13.30, donde le esperaban varios agentes para realizar una reconstrucción de los hechos. Ha entrado en la casa entre los gritos de "asesino" y "todos somos Laura" que proferían vecinos del pueblo. Mientras Montoya pasa a disposición judicial y concluye la reconstrucción de los hechos, los investigadores siguen encajando piezas con los múltiples indicios que han ido recabando estos días. 

Guardias civiles, este martes ante la casa donde vive Bernardo Montoya, en El Campillo (Huelva).Foto: atlas | Vídeo: Julián Pérez (efe) / ATLAS

Tras el hallazgo del cuerpo y la detención de Montoya (ayer martes), los agentes han descartado con el detenido que la retuviera durante varios días antes de matarla. Y han confirmado, en cambio, que atacó a la chica y la metió en el maletero de su coche el mismo día en que desapareció. Los primeros resultados de la autopsia han revelado que la profesora no falleció hasta el día 14 o 15 de diciembre, por lo que la hipótesis más probable es que permaneciera malherida en el lugar donde la abandonó.

Tanto la joven como su agresor habían llegado hacía poco tiempo a ese pequeño pueblo de 2.000 habitantes y vivían uno enfrente del otro. La profesora se acababa de instalar en la vivienda, alquilada por una de las compañeras del instituto de Nerva (a ocho kilómetros), donde acababa de lograr su primer empleo como profesora de Dibujo. Los vecinos aseguran que el ahora asesino confeso la observaba, y la propia Luelmo dijo a su novio que le inquietaba la actitud de Montoya.

Los investigadores creen que el asesino siguió el mismo patrón que El Chicle, el asesino de Diana Quer. La metió a la fuerza en el maletero del vehículo y la trasladó a unos cuatro kilómetros, a la zona escarpada donde fue hallado su cuerpo. Desde un sendero se veían los pies de la chica y algunas de las prendas que vestía ese día, los pantalones y sus bragas, que aparecieron esparcidas a escasos metros de su cadáver.

Los agentes sospechan que pudo ser ese el lugar donde su agresor le asestara —"con un objeto contundente"— el golpe mortal en la frente que, según los primeros resultados de la autopsia, fue la causa de la muerte, datada "entre el 14 y el 15 de diciembre", entre dos y tres días después de que desapareciera.

Montoya había salido de la cárcel hace dos meses tras haber cumplido una pena de dos años y 10 meses por robo con violencia. Previamente había estado en prisión por el asesinato de una mujer. El hombre fue arrestado cuando se bajó de un coche para huir a pie al percatarse de que estaba siendo vigilado por la Guardia Civil.

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