Juana Rivas entrega a sus hijos en una comisaría por orden judicial
La madre se los quedó tras el fin de semana alegando malos tratos
Un juzgado italiano ha obligado a Juana Rivas a entregar sus dos hijos, de 12 y 4 años, a su padre y expareja, el italiano Francesco Arcuri, después de que ésta los recogiera el viernes pasado para compartir el fin de semana juntos y no los devolviera el domingo por la tarde, según indicaba el régimen de visitas establecido, alegando que el menor tenía un hematoma en la espalda fruto del maltrato del padre. Rivas alegó presuntos malos tratos del padre hacia el menor de los hijos para no entregarlos. Desde entonces, Juana Rivas y sus hijos se refugiaron en un lugar desconocido. Fuentes de la defensa indican que la policía italiana sí conocía su paradero. El martes, Francesco Arcuri, padre de los niños y expareja de Rivas, ante la ausencia de los niños solicitó al juez medidas urgentes para que los volvieran con él y que anulara el régimen de visitas de la madre o bien que solo pueda verlos en un espacio “protegido”.
Este jueves por la mañana, el juzgado que lleva desde hace meses el caso por la guardia y custodia de los menores ha dictado una resolución que ha obligado a Rivas a devolver a sus hijos a su padre. Para ello, se ha presentado en una comisaría de Cagliari (capital de Cerdeña) y allí ha entregado a los menores.
La abogada de Juana Rivas en Italia, María Eugenia Álvarez, ha confirmado a este periódico que se ha fijado una vista en el tribunal de Cagliari para el viernes “en relación a los hechos que han acontecido en este periodo”. A última hora de la tarde aún estaban trabajando en el caso. La madre y la abogada insisten en que el hijo mayor declare ante el juez por los presuntos malos tratos.
El miércoles, el cónsul español en Roma, Luis Fernández Cid se ha trasladado hasta la localidad de Cagliari, en la isla de Cerdeña para reunirse allí con Juana Rivas y los abogados del caso, ya que “desde el Consulado General de España en Roma y desde el consulado honorario [en Cagliari] se sigue estrechamente este caso”.
Rivas descubrió al duchar a los niños el viernes por la noche, unos moratones en la espalda del hijo menor, de 4 años, que según la versión del hijo mayor, de 12, se debían a varios empujones del padre. El sábado, Rivas llevó al niño a un hospital y el domingo presentó una denuncia por presuntos malos tratos. Aquella tarde ya no los entregó a su padre, mientras desde el Centro de la mujer de Maracena (Granada) se presentó una solicitud urgente de auxilio a Juana Rivas al Ministerio de Asuntos Exteriores. Arcuri, que ha declinado hacer declaraciones a este diario, respondió a través de su abogado, negando los malos tratos y efectuando la denuncia correspondiente, cuyo resultado ha sido la orden del juez de devolución de los dos menores.
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