El Congreso decide que siga adelante la ley de eutanasia y rechaza la enmienda del PP
Todos los partidos critican el intento de los populares de bloquear el proyecto con un texto alternativo sobre los cuidados paliativos
El Congreso de los Diputados ha decidido este jueves continuar con la tramitación en marcha de la ley de eutanasia y ha rechazado con un no rotundo (210 en contra frente a los 134 votos afirmativos) la enmienda a la totalidad presentada por el PP sobre una ley de cuidados paliativos que pretendía frenarla. La votación no dejó lugar a interpretaciones sobre la amplia mayoría política que apoya el proyecto de ley impulsado por el Gobierno socialista el pasado 26 de junio en el Congreso a favor de "una muerte digna" que ahora seguirá su trámite de enmiendas. Todos los partidos, excepto UPN, reprocharon al PP haber mezclado ambos debates. “La eutanasia no es matar”, han repetido varios portavoces.
Fue un debate emotivo en muchos momentos ante una materia tan sensible en la que todos los portavoces tenían casos muy directos que aportar. El diputado del PNV, Joseba Aguirretxea, ha sido quién más crudamente ha regañado al PP por hacer un uso inadecuado de esta enmienda a una ley. “Es una tomadura de pelo lo que ustedes están haciendo. Su texto es otra cosa, no es una alternativa a la ley de Eutanasia. ¡Qué pérdida de tiempo!", ha exclamado el portavoz vasco.
El enfado de varios partidos que respaldan la iniciativa del Gobierno frente al intento del PP se concentró en diferenciar que no tienen nada que ver una ley para regular la eutanasia con otra sobre los cuidados paliativos, que también se discute en la cámara y cuyos trabajos se realizan en otra ponencia con la participación de expertos. El PP decidió hacer abstracción de este hecho y presentó ese texto como alternativa y, además, utilizando un copia casi total de un proyecto presentado y aprobado por el PSOE en la Comunidad de Madrid. “Son dos necesidades diferentes, paliativos nada tiene que ver con la eutanasia”, ha recalcado Aguirretxea. Y ha advertido: “No hay leyes para matar, como ustedes dicen”.
Hace unos días se conocía la historia de María José Carrasco, una madrileña de 61 años que, desde 1989, sufre esclerosis múltiple. Vive en un sillón articulado y tiene una idea fija, que su final llegue cuanto antes. La cuida su marido, Ángel Hernández, a punto de cumplir los 70. Ambos creen que lo ideal sería la eutanasia. “Que se aprobara la ley, pero seguro que en el Congreso habrá alguna iniciativa de la oposición y se retrasa", aventuró Hernández. El PP presentó su enmienda la semana pasada y este jueves fue discutida y rechazada porque solo recibió los votos a favor de los 134 escaños del PP y UPN, frente a los 210 del resto de las formaciones y una sola abstención.
La proposición de ley socialista seguirá ahora su tramitación parlamentaria por primera vez en España; pasará a la fase de ponencias en la que los grupos tratarán de consensuar un texto, luego irá a la Comisión de Justicia y por último regresará al pleno. Allí, al tratarse de una ley orgánica —que conlleva una modificación del Código Penal—, deberá ser votada en su conjunto y lograr la mayoría absoluta: 176 votos favorables. En toda esta tramitación, el texto seguirá abierto a enmiendas.
El objetivo del PSOE con este proyecto es establecer la eutanasia como un "derecho individual" al que podrán acogerse quienes sufran “una enfermedad grave e incurable con un pronóstico de vida limitado” o “una discapacidad grave, crónica e irreversible” que les causen “un sufrimiento insoportable”. Podrá hacerse, dice el texto, tanto en la sanidad pública como la privada. Y los médicos que no deseen participar en el proceso podrán declararse objetores de conciencia.
Vídeo | Las diferencias entre suicido asistido, eutanasia y sedación terminal
Pilar Cortés fue la diputada del PP que defendió este jueves el documento alternativo de su partido. No tuvo reparo alguno en admitir que habían copiado partes relevantes de un proyecto puesto en marcha en la Comunidad de Madrid y se ciñó durante su intervención en apelar a la "dignidad de la vida desde el principio hasta el final y a la buena muerte". La parlamentaria popular reprochó al PSOE y a las demás formaciones que ante el planteamiento de algunos enfermos que no quieren vivir más la respuesta sea "te vamos a matar o ayudar a morir" y abogó por una mejor y más completa regulación en el alivio del dolor, en el conocimiento de los diagnósticos y de los tratamientos. "Matar a los que sufren no es progresista, la eutanasia no es progresista", lanzó desde la tribuna Cortés en su alocución final y, sobre todo, mirando hacia los escaños de Ciudadanos.
Desde ERC, Olóriz Serra enfatizó ante las posiciones "exageradas" del PP que la eutanasia "no tiene nada que ver con el suicidio, el pecado, el aborto, la esclavitud y el tráfico de órganos" y se congratuló de que ahora la ley en marcha "seguirá adelante". “Dejemos a las personas que decidan si quieren acabar con su vida, y les acompañaremos, esa es su dignidad. !Qué frivolidad comparar la eutanasia con el suicidio y el asesinato”!, se escandalizó Serra. El dirigente del PDeCAT, Sergi Miquel, se unió a las quejas generales contra el PP por intentar confundir la necesidad de mejorar los cuidados paliativos con el deseo de terminar con la vida.
El portavoz en la materia de Ciudadanos, Francisco Igea Arisqueta, lamentó por "no ser de recibo" la pretensión del PP de confudir los dos debates, les afeó que pretendan arrogarse en exclusiva el derecho a la vida y sentenció: "Los españoles no necesitan ni beatos ni intelectuales de salón".
Por su parte, la responsable de Podemos, la extremeña Amparo Botejara Sanz, apeló a su experiencia de 30 años como médico de familia para evidenciar que el problema de la muerte no en las mejores condiciones existe en España, como prueban las tres iniciativas parlamentarias en marcha, y también fue categórica en su exposición final: "En nuestro país se muere mal y hay que mejorar lo que tenemos".
El diputado socialista Jesús Fernández Díaz volvió a lamentar que el PP llegue tarde a la conquista de este tipo de derechos en España (como sucedió en su momento con el divorcio o el aborto) y les afeó que además hayan pretendido frenar la regulación de la eutanasia "de manera torticera" con el proyecto de ley de cuidadanos paliativos, "que no tienen nada que ver". Fernández Díaz recordó el caso de la persecución política sufrida por el doctor Luis Montes en la Comunidad de Madrid por parte de las autoridades del PP y acabó con una apelación retórica a ese partido: "No les pido que dejen de ser de derechas pero sí que sean más liberales y menos confesionales y que no echen arena en las ruedas de las libertades".
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