Detenido un hombre en Madrid que retuvo a su expareja pese a tener una orden de alejamiento

La Policía Municipal de Madrid detuvo el pasado sábado a Juan Carlos V. G., español de 45 años, tras detectar que había retenido a su expareja en contra de su voluntad durante más de un día. El arrestado tenía una orden de alejamiento previa por supuestos malos tratos en el ámbito familiar, según han informado fuentes del cuerpo.

La detención se produjo a las ocho de la mañana del pasado sábado en la calle de Los Leoneses, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, cuando un coche patrulla vio cómo un vehículo circulaba a gran velocidad. Los funcionarios salieron detrás de él y lo pararon, tras lo cual le pidieron la documentación para identificarlo. Al pasar su filiación por la emisora policial, comprobaron que tenía vigente una orden de alejamiento respecto a su expareja. En el asiento de atrás había una mujer, que supuestamente estaba durmiendo. Los policías la despertaron y le preguntaron que cuál era su nombre. Ella les dijo que se llamaba María José, un nombre distinto de la mujer sobre la que había la orden de alejamiento.

En un momento en el que el conductor estaba despistado, la mujer empezó a hacer gestos a uno de los agentes para pedir que la sacara del vehículo. El policía siguió sus indicaciones y la ordenó que se bajara del turismo. Eso permitió que el agente hablara aparte con la mujer. Esta le explicó que se trataba de su expareja y que la había ordenado que si por casualidad les paraban se hiciera la dormida y dijera que era su cuñada. La mujer también relató que residían en el barrio de Valdemingómez y que el día anterior había ido a esta zona, la había metido en su vehículo y la trasladó desde allí a su domicilio, donde había estado retenida. También le había quitado la documentación para que no pudiera huir.

Los agentes detuvieron a Juan Carlos V. G. acusado de un delito de detención ilegal, quebrantamiento de una medida cautelar y de amenazas y coacciones.

El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja huella en la factura de teléfono, aunque sí es preciso borrarlo del registro de llamadas.