El robot ‘Curiosity’ cumple un año marciano: 687 días terrestres
Ha recorrido 7,9 kilómetros y se dirige hacia la base del monte Sharp, en el centro de cráter Gale
El robot Curiosity cumple hoy un año marciano, que equivale a 687 días terrestres. Desde su aterrizaje el siete de agosto de 2012 en el cráter Gale del planeta vecino, el vehículo ha recorrido 7,9 kilómetros y ahora se encuentra en plena travesía hacia la base del monte Sharp, al pie de cuya ladera podría llegar hacia finales de año. El descenso del robot en Marte fue apoteósico, con una nueva estrategia para llegar al suelo que suponía, como dijeron los ingenieros, siete minutos de terror, tal era la complejidad y riesgo de la operación. Poco después, con sus equipos activados y los instrumentos de análisis y reconocimiento listos, comenzó la exploración científica de la zona. Como recapitula la NASA con ocasión de su primer año marciano, el Curiosity pudo cumplir enseguida el objetivo científico fundamental de la misión al lograr determinar que en la zona de descenso fluyó agua en el pasado remoto del planeta y que habría sido un entorno apto para la vida, posiblemente con condiciones favorables para la existencia de formas microbianas.
Otro hallazgo importante que destaca la agencia espacial estadounidense, tiene que ver con el metano en la atmósfera marciana, que es escasísimo, si es que hay algo, y el metano es un gas que se puede producir biológicamente. Antes de los análisis realizados con este vehículo del Jet Propulsión Laboratory (California), había un vivo debate en la comunidad científica acerca de la abundancia o no de metano en Marte. El robot lleva una estación meteorológica española, la REMS, que envía diariamente los parámetros del tiempo marciano.
El Curiosity ha analizado rocas y arenas, ha hecho perforaciones en el suelo para extraer muestras y ha tomado y enviado muchas fotografías (de panoramas del cráter Gale y de detalles del entorno interesantes para los científicos).
Desde mediados de mayo, el vehículo automático ha recorrido un kilómetro y medio en 23 jornadas de viaje. Los científicos han elegido una depresión en un frente de dunas para acercarse al monte Sharp, a unos 3,9 kilómetros del punto en que se encuentra actualmente. Allí quieren que el robot analice muestras en las capas geológicas para averiguar cómo sería el entorno marciano en el pasado y su evolución, sobre todo su habitabilidad.
El Curiosity, con sus casi ocho kilómetros recorridos, está aún lejos del récord absoluto de desplazamiento de un robot por el suelo marciano. Su predecesor en Opportunity, que llegó en 2004 al planeta rojo y que aún funciona, acumulaba 38,7 kilómetros el enero pasado, cuando cumplió una década recorriendo el suelo de Marte. Su gemelo Spirit llevaba 7,7 kilómetros cuando dejó de comunicarse con la Tierra, en marzo de 2010, y concluyó su misión.
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