“En el sistema capitalista somos menos felices”
El creador de la Fundación P2P defiende la idea de “propiedad común”
Michel Bauwens le dio un revolcón a su vida cuando las crecientes preocupaciones que le asaltaban sobre la sostenibilidad del planeta se alinearon con las que ya tenía sobre su propia sostenibilidad vital como alto ejecutivo de Belgacom. Empezaba a ser un burned out del sistema —un quemado— y ahora se considera un feliz producto del downshifting —frenar para escapar del capitalismo y materialismo obsesivos—. “En el sistema capitalista cada vez se vive peor, cada vez somos menos felices y tenemos menos calidad de vida”, dice mientras apura una coca-cola con limón.
Entre un estado anímico y otro lo abandonó todo, se marchó a Tailandia a vivir y procrear, e ideó, y dio forma al Peer to Peer (P2P), un sistema de producir basado en redes de intercambio de conocimiento entre iguales. El movimiento del software libre, o el intercambio de música y todo tipo de conocimiento, son el primer paso hacia su modelo de producción. Wikipedia, wikispeed, el software libre Linux que ahora fluye por los ordenadores de la Estación Espacial Internacional, “porque va más rápido que los comerciales”, son muestras de “por dónde puede ir la nueva economía alternativa”. Ahora recorre el mundo dando conferencias, desde Shanghái hasta San Francisco, pasando por Sudamérica (con escalas en Europa), y se siente afortunado por haber teorizado sobre la “propiedad común frente a la propiedad privada” en el siglo XXI. “¿Te imaginas hacerlo en la época del senador norteamericano Joseph McCarthy?”.
Recientemente estuvo en Bilbao, invitado por Innobasque, con una leyenda en su camiseta que dice: Cool es culo. “En el oeste de China están creando comunidades y he hablado para públicos en los que había dirigentes políticos. En Estados Unidos hay comunidades P2P lideradas por la derecha, y en Europa, los hay de todo tipo. No es un movimiento político, es un movimiento social, una autopista”, asegura.
En las favelas de Río de Janeiro se quedó con la boca abierta. Los niños de una escuela que visitó sabían perfectamente lo que era el P2P. “No daba crédito”. Allí donde las condiciones son más difíciles había prendido el concepto y el nombre, y alumbrado iniciativas empresariales sociales como Fora do Exo. “Venden ocho millones de entradas para conciertos, pero toda la producción musical la hacen de forma libre, no hay propiedad ni accionistas. Dan cobertura a 30.000 músicos”, explica.
En su opinión, el emprendimiento y las empresas en red o la innovación se han divorciado ya de la industria y del capitalismo: “Ya son una alternativa”. Hay expertos que calculan que el movimiento de software libre en Estados Unidos “equivale al 6% de su PIB. Hay que adaptarse”, dice, como lo ha hecho IBM, que acabó por aceptar un sistema operativo como Linux, que es gratis.
El creador de la Fundación para las alternativas Peer to Peer, exanalista para la Agencia de Información de Estados Unidos y exgestor de conocimiento de British Petroleum, nació en Bélgica en 1958. ¿Si habrá violencia en esta revolución? “No tiene por qué, pero la violencia depende de la capacidad del sistema para solucionar los problemas”, asegura.
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