“Nuestros sucesores serán más que una pareja gay”
La exembajadora de Estados Unidos en España deja su puesto tras tres años y medio
Este viernes, quizás en este momento, los Solomont cogen un vuelo con destino a Boston. Ponen fin, así, a su labor de tres años y medio como embajadores de Estados Unidos en España. Susan Solomont no puede evitar que su voz se quiebre al mencionarlo. “Hace cuatro años estaba muerta de miedo y hoy puedo decir que ha sido una suerte inmensa”, dice.
Nos encontramos un día después de la celebración anticipada de la fiesta nacional del 4 de julio y en la residencia se cruza el personal habitual de la embajada, que mueve algunos muebles y recoloca alfombras, con el personal encargado de la mudanza. Pero el rincón del desayuno parece un oasis en medio del ajetreo, con la mesa impecablemente vestida. “Estoy realmente impresionada por lo que ha conseguido este país, pese a la crisis actual. Mi primera y única visita a España antes de este destino fue en 1975. Vine a casa de una amiga de la universidad que vivía en Fuencarral. El cambio ha sido increíble”, asegura.
Residencia de la Embajada de EE UU
- Tostadas
- Macedonia de frutas
- Tortilla francesa
- Té y café
Cortesía de la Embajada
La embajadora es una persona muy cercana —“llámame Susan, por favor”—, que muestra con orgullo su colección de meninas, desplegada por todos los rincones. “Las conocí cuando vi la obra de Manolo Valdés y me enamoré de ellas. Empecé mi colección con esta de Equipo Crónica”.
El arte es una de sus grandes aficiones, pero eso no debería hacer pensar que es la esposa al uso de un embajador. “Yo tenía una trayectoria de 30 años en el mundo empresarial antes de venir aquí”, recuerda. “La mujer del embajador no tiene un papel definido. Se supone que tiene una parte importante de representación social, que yo, por supuesto, he asumido. Pero quería hacer algo más y he puesto en marcha una plataforma sobre liderazgo de las mujeres en el mundo de la empresa, Women in Leadership. Es la iniciativa de la que más orgullosa estoy”, afirma con una gran sonrisa.
Durante la conversación, da buena cuenta del desayuno, sin saltarse un solo plato. Entre bocado y bocado, cita una larga lista de mujeres empresarias y directivas que han pasado por la residencia para participar en estos foros, un proyecto al que seguirá ligada tras su marcha, así como al Comité de Mujeres y Liderazgo de la Cámara de Comercio de EE UU en España. “Los dos países comparten el mismo reto, impulsar el papel de las mujeres en la empresa”, apunta.
“La política está en nuestra sangre”, dice la esposa del embajador de EE UU
La vuelta a casa no supondrá el fin de su activismo político. “La política es parte de nuestra sangre” y, como tal, tiene su propio análisis de la situación de la política en España. “No creo que haya desafección política entre los jóvenes. Las protestas son solo una forma distinta de expresar ese compromiso y el reto de los partidos es dar respuesta a esas inquietudes”.
El presidente de EE UU ya ha nominado a James Costos, directivo de la cadena de televisión HBO, como futuro embajador en España, pero aún debe ser ratificado por el Senado para el cargo. Pese al cuidado en no llamarlo sucesor, Solomont reconoce que ya ha hablado con la pareja de Costos, el famoso diseñador de interiores Michael Smith. “Estoy convencida de que no tendrán ningún problema aquí. Este es un país muy liberal y estoy segura de que, al final, su trabajo les definirá más que como una pareja gay. Cuando nosotros llegamos a España los titulares solo hablaban de que EE UU mandaba a un embajador judío”.
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