La autopsia confirma que el caso de Almonte no fue un parricidio

El asesinato de Almonte (Huelva) ha dado un vuelco. La autopsia realizada ayer a los cuerpos corrobora las hipótesis de la Guardia Civil que descarta el parricidio y apunta a un doble asesinato. La Guardia Civil barajaba hasta este martes como principal hipótesis que Miguel Ángel Domínguez Espinosa, de 40 años, acabó con la vida de su hija, de siete, y después se suicidó en el domicilio familiar. Los resultados del análisis del Instituto Anatómico Forense de Huelva corroboran que las heridas por arma blanca no son compatibles con el suicidio.

El coordinador de la Policía Local de Almonte, Diego José Espina, asegura, sin embargo, que "se siguen barajando varias hipótesis" ya que todavía no ha habido ninguna detención.

El hombre se había separado recientemente de su mujer. Pero la investigación ha ido más allá. La Guardia Civil había descartado ayer que se tratara de un parricidio y la Policía Judicial incluyó en sus líneas de investigación la posibilidad el doble asesinato, es decir, que una tercera persona pudo matar al padre y a la niña. Al caso se incorporó el lunes de madrugada un equipo de criminalística procedente de Madrid. El levantamiento de los cadáveres no se produjo hasta las 4.30 de la madrugada.

El padre y la pequeña llevaban muertos desde el domingo aproximadamente, según fuentes conocedoras del caso, aunque no fueron hallados hasta el lunes. Fue el abuelo materno quien encontró los cuerpos sin vida de ambos con claros signos de violencia y heridas de arma blanca.

El padre había pasado el fin de semana con su hija. Las sospechas surgieron cuando él no acudió a trabajar ni la niña al colegio. Tanto el hombre como su esposa eran empleados de una cadena de supermercados. Según el alcalde, José Antonio Domínguez, era una familia “integrada en el municipio” y “sin problemas aparentes”. Hoy es el primer día de luto de los dos decretados por el Ayuntamiento. El colegio El Lince, donde estudiaba la menor, ha suspendido las clases a mediodía en señal de duelo.