La dependencia sigue perdiendo usuarios: 5.070 en febrero

El sistema de la dependencia sigue perdiendo usuarios a la carrera. Los datos de febrero remitidos por las comunidades autónomas muestran un retroceso de 5.070 personas y confirman la tendencia que se mantiene desde el mes de agosto del año pasado que muestra un claro retroceso en la cobertura a las personas que no pueden valerse por sí mismas.

La cifra también cayó en enero (4.525 personas), en diciembre (5.980), en noviembre (2.308), en septiembre (4.676) y en agosto (4.811). Solo octubre, con un ligero incremento de personas atendidas (2.208) salvó la tendencia negativa.

Esta caída no obedece al descenso de solicitudes de atención. Se explica por la parálisis del sistema, que, mientras van falleciendo personas cubiertas por la ley, es incapaz de incorporar a nuevos beneficiarios a un ritmo ni siquiera suficiente para reponer a las bajas que se van produciendo. La tasa de reposición solo la mantienen de forma significativa las autonomías de Asturias, Cataluña, Extremadura y País Vasco.

Hay varios ejemplos de esta situación. Uno, las más de 100.000 personas pendientes de valoración. Otro, la bolsa de potenciales beneficiarios a los que se les ha reconocido el derecho de percibir las ayudas pero que aún no tiene acceso a ellas. Es la lista de espera de la dependencia, de la que forman parte 227.780 personas. Ello supone que una de cada cuatro personas a los que le corresponderían estar atendidos, no lo están.

Es cierto que esta lista de espera llegó a ser más amplia hasta alcanzar hace un año las 280.000 personas. Sin embargo, una vez más, la reducción de esta cifra no hay que buscarla en la agilización del procedimiento de concesión de las prestaciones. Los expertos apuntan al mismo motivo que explica la parálisis global del sistema de dependencia: el fallecimiento de potenciales beneficiarios y el lento ritmo de concesión de ayudas.