El anuncio de boda de dos hombres ancianos desata la polémica en China
La pareja difunde su amor en un país donde la homosexualidad es un gran tabú
Dos jubilados chinos, un profesor de historia y un repartidor de bidones de agua, han desatado una polémica en Internet al revelar su amor en las redes sociales y anunciar su matrimonio, uno de los mayores tabúes en el país. Las apasionadas muestras de cariño que la comparte en su cuenta de Weibo (el Twitter chino) se han difundido como la pólvora y más de 5.000 personas se han convertido en sus seguidores.
En una de las fotografías que han publicado en su cuenta se les ve con atuendos de matrimonio, mientras que en un vídeo uno de ellos canta la famosa melodía romántica china La luna representa mi amor. "Los que se oponen a los homosexuales no son gente normal y mucho menos buenas personas. ¿Acaso los homosexuales influimos en su vida, trabajo o estudios, acaso les hacemos comer o dormir mal, acaso les creamos enfermedades, acaso evitamos que no cobren? En realidad nuestro amor no es un error", escribe la pareja.
Según han explicado en varias entrevistas en medios locales, su historia no ha sido fácil. Pocas personas les han apoyado, a excepción de algunos amigos, y el hijo de uno de ellos les ha retirado la palabra. Aun así, planean casarse a final de este mes y prometen compartir su boda con los internautas de todo el mundo. "No nos separaremos hasta la muerte", aseguran en su microblog. "Seguiremos juntos, no importa lo difícil o lo doloroso que resulte", insisten.
La historia de esta pareja ha suscitado la polémica en un país donde hasta 2001 los homosexuales eran considerados legalmente enfermos mentales y el amor entre personas del mismo sexo es aún un gran tabú. Desde la década de los 50, los homosexuales podían ir a parar a prisión, acusados de comportamientos pervertidos, o ser sometidos a "terapias" que incluían las descargas eléctricas y la inyección de hormonas. Durante la Revolución Cultural (1966-1976) fueron uno de los colectivos más perseguidos, junto intelectuales, profesores o religiosos, y solo a partir de los años 90, con la apertura de China hacia el exterior y un mayor desarrollo económico, las actitudes comenzaron a cambiar y la homosexualidad empezó a ser gradualmente más aceptada. Aun hoy proliferan supuestas terapias y medicamentos para "curar" la homosexualidad, considerados una estafa por el colectivo y los sexólogos.
Actualmente se calcula que en China existen alrededor de 30 millones de homosexuales, un 3% de la población, y que más de 16 millones de mujeres chinas están casadas con gais por presiones familiares.
El asesor de la asociación de homosexuales de Pekín Centro LGTB Steven Leonelli ha alabado, por su parte, la "extrema valentía" de la pareja de novios, "especialmente en la cultura china, donde es difícil hasta para los jóvenes expresar su opción sexual". Leonelli considera que el ejemplo del docente y el aguador puede servir para que la comunidad y los chinos "sepan de la diversidad".
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