Víctimas de abusos desde la cuna hasta la tumba
El país emergente es el que trata peor a la mitad femenina de la población
“Las mujeres somos abusadas desde la cuna hasta la sepultura”, decía un cartel en las iracundas manifestaciones en Nueva Delhi por la brutal violación en grupo y posterior muerte por las heridas de Amanat, estudiante de 23 años. Un suceso que conmovió India, donde ayer se conocía otro caso similar: una mujer de 29 años que regresaba a su pueblo fue víctima de una violación múltiple. El conductor y el revisor del autobús en el que viajaba la secuestraron y la llevaron a una casa donde fue agredida por otros cinco hombres más, según informó la prensa india. Los hechos ocurrieron en la región de Punjab. La mujer, que fue abandonada por sus agresores ayer por la mañana, acudió a la policía, que ha detenido a cinco de los siete agresores.
Aunque cada vez hay más mujeres en altos cargos en India y la situación de ellas mejora, la discriminación en una sociedad dominada por una mentalidad patriarcal sigue siendo rampante. Empieza desde antes de que nazcan, desde los abortos selectivos, explican los expertos. En India, por cada 1.000 varones de hasta seis años hay solo 914 niñas, según revelaciones del último censo en 2011.
“La gente prefiere tener hijos a hijas: cree que ellos son los que mantendrán a sus padres cuando crezcan y que ellos no pueden perder el honor de la familia. Así que en muchos casos los fetos femeninos son abortados”, afirma Rekha Bezboruah, directora de Ekrata, una ONG para la igualdad de las mujeres.
Cuando una familia pobre no tuvo dinero para hacer una ecografía en el embarazo que determine el sexo del bebé (una práctica penada por la ley) y nace una niña, a veces se deshacen de ella tirándola en la basura o enterrándola viva, dice Shemeer Padinzjharedil, editor de la web maps4aid que mapea los casos de violencia en India. “Es muy común que los recursos de la familia estén destinados a la crianza de los hijos varones: reciben mejor educación, están mejor alimentados y en general se les cuida más”, añade.
Criados como superiores, muchos niños desarrollan una mentalidad machista, en donde caben los abusos ante sus inferiores, coinciden los entrevistados. En su informe sobre adolescentes de 2012, Unicef encontró que más de la mitad de los adolescentes (el 57% de ellos y el 53% de ellas) encuentran justificable que un marido golpee a su esposa. “La discriminación sigue a lo largo de toda la vida”, prosiguePadinzjharedil.
India es el peor país del G-20 para las mujeres, según un estudio de la Fundación Thomson Reuters. “Las mujeres y las niñas siguen siendo vendidas como objetos, casadas a los 10 años, quemadas vivas por peleas sobre las dotes o explotadas como esclavas domésticas”, señaló en una entrevista para ese trabajo Gulshun Rehman, asesora de Save the Children.
Las oportunidades de las mujeres también son truncadas al ser casadas jóvenes. “Más del 40% de los matrimonios infantiles del mundo son en India. En ocho Estados del país, más de la mitad de las mujeres son casadas antes de los 18 años”, según un documento de la ONU presentado al Gobierno en octubre pasado. El matrimonio le niega a las niñas su infancia, las priva de su educación y las hace más vulnerables en salud, entre otros riesgos, dice la ONU.
La dote que la familia de la novia debe regalar a la del novio es un claro ejemplo de que las mujeres son vistas como una carga. Aunque hay una ley que la prohíbe, sigue siendo común. “Si no se da o no se considera suficiente, muchas mujeres sufren el acoso de sus familias políticas”, explica Reni Jacob, exdirectora de la Comisión para la Mujer de Nueva Delhi. En muchos casos los chantajes llevan a las mujeres al suicidio.
En India hay poco espacio para que las mujeres decidan no casarse o no tener hijos, coinciden los expertos.
Al quedar viudas pierden su espacio en la sociedad. Se cree que han dado mala suerte al marido. Por ello, deben de vivir en luto el resto de sus vidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Ablación clítoris
- Caso Amanat
- Violaciones
- Desigualdad social
- Derechos humanos
- Derechos mujer
- Manifestaciones
- Víctimas
- Agresiones sexuales
- Integridad personal
- India
- Protestas sociales
- Mujeres
- Delitos sexuales
- Asia meridional
- Malestar social
- Casos judiciales
- Delitos
- Asia
- Problemas sociales
- Sucesos
- Sociedad
- Justicia
- Violencia sexual