La radiotelevisión balear, a la huelga

Los trabajadores de la radiotelevisión pública de Baleares IB3 han iniciado este jueves una huelga indefinida para intentar paralizar y negociar los expedientes de regulación de empleo (ERE) que han presentado tres empresas contratistas que afectan a 63 personas. La concesionaria de los informativos, Cbm, ha decidido el despido de 34 periodistas y técnicos, mientras que las compañías de producción y asistencia operativa Videoreport y Tsa reducen sus plantillas en 29 trabajadores. En paralelo, otra contratista, Bienvenido Gil, despidió ayer a dos técnicos de la radio. Los servicios mínimos decretados aseguran la emisión de los informativos, de menos de la mitad de duración en televisión y reducidos en la radio.

En una población de 1,1 millones IB3 -con 400 empleados- se mantiene con un presupuesto anual de 30 millones de euros, sin reducción global para el ejercicio de 2013. Las compañías proveedoras aseguran que han de efectuar los despidos a causa de los recortes aplicados por el ente de la radiotelevisión pública en las partidas de las contratas que lograron. Los despidos afectarán en especial a la redacción de informativos de la radio (con salida de un tercio de la plantilla) y las delegaciones conjuntas de radio y televisión en Menorca y en Ibiza. La unidad de Formentera desaparecerá, según la memoria presentada.

El Gobierno de Baleares, del PP, ha evitado hoy, en el Parlamento, pronunciarse sobre el impacto laboral y en la cobertura informativa de la comunidad de los ERE. El consejero de Presidencia, Antonio Gómez, que presidió IB3, ante una pregunta del diputado del PSOE Cosme Bonet dejó marcada la posición: "Es un ERE en una empresa privada. Total respeto a lo que decida una empresa privada que contrata con un ente público totalmente autónomo". Con la hegemonía del PP, IB3 está dirigida por el exsenador del PP José Manuel Ruiz con un equipo de confianza de la mayoría y un consejo directivo monocolor.

A lo largo del pleno del Parlamento se ha desarrollado una manifestación de protesta de los trabajadores ante la sede del Parlamento. La plantilla afectada ha generado una campaña de activismo en la red, con mensajes de apoyo de colectivos y de grandes figuras, Joan Manuel Serrat y Rafa Nadal, entre ellos.