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“España no paga sus deudas desde Felipe II”

Historiador atípico, el escritor catalán fue librero hasta que se desengañó

Natalia Junquera
El historiador Javier Traité.
El historiador Javier Traité.CLAUDIO ÁLVAREZ

Su personaje histórico favorito es el cura Merino — “un hombre que intentó matar a Isabel II y fracasó porque el cuchillo no se hundía en el corsé. Cuando le detuvieron dijo que si hubiera 10 como él, en Europa no quedaría un rey absoluto”—, y su periodo preferido, la Edad Media —“con los griegos aprendimos a pensar, con los romanos a construir y en la Edad Media, a sobrevivir”—. Javier Traité (Barcelona, 1982) es un historiador atípico que trabajó cinco años de librero hasta que se desengañó: “La gente gasta de media 60 euros en lotería, pero no compra tres libros al año, que cuestan lo mismo”. Acaba de publicar Historia torcida de España (Principal de los libros), donde repasa con humor pifias y gestas, y que quizá se resuman en una frase: “Los españoles hemos estado más tiempo reconquistando España que disfrutándola”. O en dos: “España no paga sus deudas desde Felipe II”.

“Siempre se habla de la historia como motivo de orgullo, cuando en general hay más para avergonzarse. Reventamos un continente para gastarnos el dinero en guerras. Tuvimos la Inquisición más longeva de Europa, cuatro siglos. Tuvieron que venir los ingleses a ganar por nosotros la guerra de independencia... Todos tienen sus miserias, pero España lleva un siglo o dos de retraso con otras culturas europeas”. “Falta sentido crítico. Aquí éramos de ‘Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos DOS’ [la cita es de una pancarta real]”.

La comida es en un restaurante próximo a la cuesta de Moyano porque Traité quiere hurgar antes en las casetas de libros, de las que sale feliz con un ejemplar de 1977 por un euro. Asegura: “El gran error del nacionalismo catalán ha sido enfocarlo desde la historia. Es dar munición a cierta gente, porque es verdad que Cataluña no existía. Lo que sí existe es una realidad cultural diferente. Creo, aunque yo no lo soy, que el nacionalismo no necesita una excusa histórica para existir”. “¿Morir por España? ¿Amar a Cataluña? El patriotismo viene de un contexto en el que había que convencer a la gente para que dejara de arar el campo y fuera a pegar tiros a defender el reino. Hoy no tiene sentido”.

Ha escrito un libro de historia que no es para historiadores, sino “para gente que no le gusta leer”; una autocrítica desde el humor: “Abderraman tuvo 87 hijos. Es imposible acordarse de los nombres de 87 hijos (...) Lo primero que hay que decir de Carlos I y V de Alemania es que nació en un váter (...) Carlos III fue el triunfo de un sueño: el de la Farnesio, una mujer que empezó triscando parmesano en Italia y acabó viendo a un hijo suyo coronado rey de España”. Le costó hacer bromas sobre determinados episodios. “Si criticas la República, te llaman facha”. “Cuanto más cercano, más difícil ser objetivo. Muchos piensan que Franco es lo mejor que le ha pasado. Seguimos atascados en Franco. La semana pasada le hicieron un homenaje”. “Al historiador”, añade, “nadie le respeta. En mi familia son casi todos médicos. Uno dice: ‘Es fibromialgia’ y nadie discute. Cuando habla el historiador, todo el mundo tiene una opinión”.

La comida termina con un juego: “Rajoy sería Godoy; Rubalcaba tiene un punto Conde de Olivares por las intrigas; Cospedal sería Isabel la Católica, pero por católica, en lo demás no le llega a la suela de los zapatos. Y Colón, Díaz-Ferrán, un jeta. Le sacó todo lo que quiso y más a los Reyes Católicos".

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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