Bruselas suaviza la norma sobre cuotas femeninas para vencer la oposición

“No me rendiré”. El pasado 23 de octubre, minutos después de sufrir una derrota política mayúscula, la comisaria europea Viviane Reding anunciaba su intención de lograr la paridad en un territorio que hasta ahora se ha resistido al avance de la mujer: las cúpulas de las grandes empresas. La vicepresidenta de la Comisión y titular de Justicia no había conseguido vencer las resistencias a su plan de imponer una representación femenina del 40% en los consejos de administración. Así que la luxemburguesa dio un paso atrás, pero prometió volver a la carga. Este miércoles lo hará con una propuesta de directiva descafeinada respecto a la de hace menos de un mes.

Bruselas propondrá dejar a la voluntad cada país el diseño del castigo a las empresas que no tengan un consejo de administración paritario. Las sanciones deberían entrar en vigor a partir de 2020, o de 2018 en el caso de las públicas, señalan fuentes diplomáticas.

“Los Estados miembros deberán establecer las sanciones aplicables […] y tomar las decisiones necesarias para asegurar que esta directiva se aplica”, asegura el texto que mañana se someterá a votación. Según este documento, las sanciones deberán ser “efectivas, proporcionadas y disuasorias” y tendrán que incluir multas y la posibilidad de que un juez actúe para declarar nulos los nombramientos contrarios a la norma.

La propuesta tiene todas las papeletas para salir adelante después de haber sido rebajada para vencer las resistencias de importantes comisarias como Neelie Kroes o Katherine Ashton. Una vez superado este paso, tendrá que pasar por el Parlamento Europeo y, lo que es más difícil, obtener el sí de los 27 miembros de la UE.