Antonio Guisasola: “La piratería se recuperó pronto”
El presidente de Promusicae, la asociación de productores de música, reflexiona sobre los efectos de la clausura del portal de contenidos
La noche en la que el FBI lanzó la mayor operación de la historia contra la llamada piratería en Internet, Antonio Guisasola, presidente de Promusicae (la asociación que agrupa a los productores de música), estaba cenando con unos compañeros de carrera. “Es la mejor campaña de promoción que podíais hacer”, le dijeron. Ese 19 de enero los agentes de EE UU cerraron Megaupload, el mayor portal de alojamiento de contenidos audiovisuales, muchos de ellos sin autorización. Pero con Megaupload cayó algo más que el lugar al que miles de páginas de enlaces dirigían a internautas ávidos de películas, series y canciones gratis.
El fundador del portal, Kim Schmitz, alias Kim Dotcom, fue arrestado en Nueva Zelanda y con él, según Guisasola, cayó también el mito de la piratería como algo romántico.
Muchos descubrieron que Kim Dotcom llevaba una vida de lujo
“Muchos descubrieron que este tipo [Kim Dotcom] llevaba una vida de lujo y esplendor. La gente ya no veía a un chaval de 15 años descargando archivos sino un entramado empresarial enorme viviendo de esto”, apunta Guisasola (Madrid, 1966) en la sala de juntas de Promusicae.
Pese al golpe de efecto policial, mucha gente que descarga contenidos protegidos rechaza la etiqueta de piratas... “Una persona me decía: los piratas y los corsarios también creaban ideología para justificar su actitud, apelando a conceptos como la libertad de acceso a la cultura, la libertad de expresión. Cuando se habla del acceso a la cultura, centrémonos en las bibliotecas y en tirar las taquillas del Museo del Prado...”. Tras la caída de Megaupload hubo unos 10 días de conmoción en las páginas de enlaces (aquellas que apuntan a los contenidos alojados remotamente). “Lamentablemente otras páginas han visto oportunidad de negocio con la caída de Megaupload. Pronto se recuperó el ritmo normal de piratería”. El 24 enero EL PAÍS se hizo eco en su portada de esa cascada de cierres de webs de enlaces y, también, de un estudio de la organización internacional de productores de música (IFPI, a la que pertenece Promusicae) en el que se calificaba de “moribundo” el mercado del disco en España.
Hace días Promusicae emitió un informe sobre el mercado de la música grabada en el primer semestre de 2012. En él se habla de un 2,2% de crecimiento. “Tiene algo de espejismo: se debe a la campaña de Navidad (...). En junio el mercado cayó el 14%. Me temo que este primer semestre vivimos de las rentas”. Guisasola reconoce que el mercado de la música digital ha crecido con fuerza, pero ve sombras: “Antes lo hacía a un ritmo anual del 15% o del 20%; ahora, a un 7%”.
Un argumento frecuente entre la gente que descarga contenidos sin autorización es el de las carencias en los catálogos. Guisasola lo desmiente: “Cada año se meten un millón y pico de nuevas canciones en los servicios autorizados de descargas y streaming. Hay hasta 16 millones de canciones disponibles con autorización. El problema de las ausencias de determinados títulos es meramente económico, cuesta mucho limpiar y digitalizar obras que están en vinilo o en discos de pizarra”.
Aunque la música grabada siempre ha estado sometida al tramo alto del IVA (un 18%) la reciente subida anunciada por el Gobierno para septiembre elevará ese porcentaje hasta el 21%. “Será un incremento de unos 30 céntimos, una subida asumible, pero vaya, también hace más atractiva la piratería y no va en la dirección correcta”.
Promusicae es una de las organizaciones que han echado mano de la llamada ley Sinde para denunciar webs de descargas. “Presentamos 25 denuncias en marzo. Nos vamos a plantar en septiembre sin ninguna resolución, así que no parece que sea el procedimiento ágil y fácil que se prometió”.
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