Un talento extraordinario

Decía el doctor Valentí Fuster en una conferencia reciente que España tenía los mejores cerebros del mundo. Él mismo, en su condición de miembro del Consejo Asesor de la Fundación Príncipe de Girona, pronuncia las palabras que cierran nuestro vídeo institucional: "en España hay un talento extraordinario". La categoría y solidez de quien hace esta declaración son sin duda razones suficientes para suscribirlas. La valoración e inserción en el mercado laboral de jóvenes españoles en países como Alemania, Gran Bretaña o Noruega es una prueba más de la excelencia de nuestra juventud y la constatación de que su formación está a la altura de las expectativas de las empresas y centros de investigación europeos.

Los jóvenes deben moverse. Desde la universidad española llevamos años animando a que nuestros estudiantes tengan una primera experiencia en Europa participando en el programa Erasmus para que, a su regreso, sientan la necesidad de repetir y sigan buscando otras experiencias internacionales. Muchos jóvenes españoles, con distinta formación y origen social, actualmente amplían sus horizontes fuera de nuestras fronteras porque las condiciones laborales no son apropiadas para ellos en nuestro país. Pero incluso cuando el contexto es el adecuado, su curiosidad debería empujarles a moverse.

Afortunadamente, en España los programas de movilidad han ido poco a poco acercándose a todos los jóvenes universitarios. Muchos de los participantes en dichos programas cursan sus estudios universitarios gracias a becas y ayudas que lo facilitan. Hace treinta años ninguno de estos chicos y chicas se hubiera ni tan solo planteado la posibilidad de embarcarse en la aventura de la formación superior. Hoy, las aulas están llenas de brillantes estudiantes procedentes de entornos difíciles. Cuando acaban sus estudios y llega el momento de prepararse para el mundo laboral, en una situación como la actual, atenazada por un enorme porcentaje de paro juvenil, hay algo que no está a su alcance: una red familiar y social que les ponga en contacto con el sector profesional al que quieren dedicarse, que les apoye en la tarea de elegir cómo completar su formación, que les aconseje cómo elaborar su CV o cómo afrontar una entrevista de trabajo. Que les haga, en definitiva, empleables.

Apadrinando el talento es el nombre del nuevo proyecto con el que la Fundación Príncipe de Girona quiere contribuir a que estos jóvenes que han finalizado una formación superior, ya sea universitaria como de FP, encuentren a un mentor que les ayude en ese proceso. El proyecto suplirá de este modo la figura de un mentor que otros jóvenes sí han tenido, en entornos donde la formación sí es la norma. Una vez más, la colaboración sénior/júnior será el centro de nuestra acción.

Una vez al año acuden a Girona más de seiscientos jóvenes menores de 35 años. Participan en el Fórum IMPULSA, "el lugar y el momento en el que pierden el miedo a emprender". Comparten toda la jornada con 600 séniors entre los que se encuentran profesores, científicos, empresarios y profesionales de diversos sectores. Este año han tenido a su disposición una herramienta diseñada ad hoc que les ha permitido iniciar esta comunicación semanas antes de la celebración del Fórum. Nuestro empeño es el de hacer posible que unos y otros sean capaces de tejer alianzas, de intercambiar consejos, ideas, creatividad, experiencia…, de colaborar, en definitiva. Proceden de entornos distintos, tienen ocupaciones diversas. Es algo que comparten con los ponentes que nos acompañarán el día 29 de junio. Precisamente gracias a esta diversidad, la colaboración que se establezca en Girona tendrá una alta capacidad transformadora. Confiamos también en que, además, estas alianzas permitan a nuestros jóvenes mantener la ilusión que atesoran, el empuje renovador que les permita hacer que las cosas sucedan.

Mònica Margarit es directora general de la Fundación Príncipe de Girona.