Cómo reciclar a un urbanita
Una pareja vivirá diez días en un recinto transparente en Bilbao para educar sobre el reciclaje
La vida a la vista. Jon y Begoña se han metido esta mañana en una casa de cristal de 30 metros cuadrados (lo que se suele llamar un minipiso) en el Paseo del Arenal de Bilbao, donde vivirán a la vista de los transeúntes durante diez días. Begoña es una joven con fuerte conciencia medioambiental, aunque su primo Jon pasa bastante del tema. Tras la muerte de la abuela de Begoña, ésta se traslada a Bilbao donde comienza la convivencia con Jon. Durante las jornadas en la que su vida cotidiana estará expuesta a las miradas curiosas del público, Begoña intentará, no se sabe si con éxito, que su primo aprenda las nociones básicas sobre separación de envases y que adquiera esa conciencia medioambiental que ella adquirió en su vida en el pueblo, en el caserío familiar del que procede, rodeado de verdes colinas, y de la que un urbanita irredento como Jon carece. Ellos dos irán narrando sus peripecias a través de la redes sociales, Youtube, y en un blog.
La iniciativa parte del Ayuntamiento de Bilbao y las organizaciones sin ánimo de lucro Ecoembes y Ecovidrio. “El objetivo de este apartamento es enseñar y educar sobre reciclaje. Concienciar a la ciudadanía de lo importante que es reciclar y cómo hacerlo. Estamos en 2012 y ya no tiene sentido que la gente no recicle, tenemos que hacer un esfuerzo por ir reciclando cada día más”, declaró ayer en la presentación José Luis Sabas, concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao. Según explican, el Ayuntamiento está llevando a cabo un esfuerzo por optimizar el reciclaje en la ciudad, aumentando el número de contenedores para cartón, envases, etcétera, hasta 5.481 unidades y colocando 50 contenedores marrones para la recogida de materia orgánica selectiva (restos de comida, servilletas, papel de cocina, posos de café…). La ciudad cuenta con 900 unidades más que el año precedente y 123 campanas de recogida de aceite. El aceite recogido para reciclaje, por ejemplo, ha llegado a las 115 toneladas, un 5% más que el año anterior. “Animo a todos los bilbaínos a que se pasen por aquí, si saben reciclar pasarán un buen rato y, si no, aprenderán. Siempre tenemos dudas y este apartamento está para resolverlas, para enseñarnos a reciclar mejor”, señaló Sabas.
“Aquí ha llegado la Bego del caserío y me está volviendo loco”, explica Jon al teléfono desde su casita de cristal, o mejor dicho, el actor que interpreta a Jon. “Yo soy de los que cree que la basura cuando más escondida mejor, y con tanta bolsa y en un piso tan pequeño, me estropea el Feng Shui”. Parece que Bego tendrá bastante trabajo para domesticar a este Jon, a la vista de todos los que quieran acercarse y en sesiones diarias de 11.30 a 20.30. “Es que en la ciudad os creéis que todo es basura”, dice Begoña, o la actriz que interpreta a Begoña, y que, por cierto, se siente algo ofuscada por la urbe. “La basura no existe como tal, son residuos que podemos separar, reciclar y reutilizar. ¿Sabías que el vidrio se puede reciclar al 100%?”, enseña. Esperemos que al final de esta aventura, pues, reciclen hasta la minicasa.
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