Farmaindustria advierte de que el suministro de medicinas “está en riesgo"
La patronal denuncia que la deuda de las comunidades supera los 6.300 millones de euros Propone estudiar soluciones como dejar de financiar los medicamentos más baratos
“El suministro de medicamentos se puede truncar” si las comunidades siguen sin pagar. Este es el mensaje que ha lanzado hoy el director general de la patronal de los laboratorios, Farmaindustria, Humberto Arnés, durante un encuentro con periodistas en la localidad manchega de Almagro. No ha sido el único: el subdirector de la organización, Javier Urzay, ha dicho que había un “riesgo cierto de problemas de suministro habitual”.
Urzay ha comentado que ya hay compañías pequeñas que evitan suministrar a ciertas comunidades por el riesgo de impagos (hasta 800 días). Sin querer ser exhaustivo, ha citado entre las más morosas a la Comunidad Valencia y Andalucía. Eso sí, ha destacado que esta política comercial no supone –al menos de momento- desabastecimiento para los pacientes, ya que los productos que comercializan estas empresas son, por lo general, antiguos y hay otros suministradores que cubren su hueco.
Ya hay compañías que evitan suministrar a ciertas autonomías
La causa de este posible desabastecimiento está clara: la deuda de las comunidades con los laboratorios por los medicamentos vendidos a los hospitales públicos (6.369 millones de euros), junto con una previsión del sector de un descenso de la partida de los productos de venta con receta (los que se dispensan a través de las oficinas de farmacia) de un 10,6% en 2012.
En total, Farmaindustria vendió directamente a las Administraciones 4.426 millones de euros en 2011, un 1,1% más que en 2010. Esta cifra –que la patronal solo ha hecho pública recientemente- es la mejor aproximación que hay acerca de las compras de fármacos por parte de los hospitales, ya que, a diferencia de lo que ocurre con los medicamentos de dispensación en farmacias, no hay datos oficiales sobre este gasto.
La partida ha sufrido un desplome espectacular desde 2009, cuando creció por encima del 14%. Farmaindustria no duda de que está habiendo ciertos impedimentos para la incorporación de novedades terapéuticas, como los comités de evaluación de medicamentos de las comunidades o las guías de cumplimiento obligatorio para el tratamiento de ciertas patologías, que priman el uso de fármacos antiguos (y más baratos), según José Ramón Luis-Yagüe, director del Departamento Técnico de Farmaindustria.
Lo grave para la patronal es que esta contención en las compras no se ha visto acompañada por una reducción de la deuda, que está ya en 6.369 millones de euros, un 36,9% más que en 2010. Eso quiere decir que de los 4.426 millones de nuevas compras, otros 1.684 millones (casi un tercio) han ido a acumularse con la deuda.
La media de demora en el pago ha pasado de 390 días en 2010 a 525
Si se mide por otro criterio, los días medios de demora, también ha habido un incremento espectacular, al pasar de 390 días en 2010 a 525 en 2011 (un 35% más). Es decir, lo que están pagando ahora las comunidades –si es que lo están haciendo- corresponde a lo que deben desde hace año y medio.
La otra partida (la mayor, la que corresponde a la venta en farmacias) no supone deuda para los laboratorios, ya que los impagos (casi 2.000 millones, a los que hay que descontar algunos créditos pedidos por los propios afectados, como los de Madrid y Andalucía) son asumidos de momento por los boticarios.
Esta partida supuso en 2011 unas ventas de unos 11.000 millones para los laboratorios. Pero en esta cifra están incluidos los productos que se venden a particulares sin receta. Si solo se tienen en cuenta los que se comercializan mediante prescripción, el importe es de unos 6.000 millones.
Y esta partida, aunque no se tomen nuevas medidas, va a caer otro 10,6% este año, ha asegurado Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de Farmaindustria. En total sumará en 2012 unos 9.956 millones.
La rebaja obligada del 7,5% en
todos los medicamentos ha supuesto un impacto de 4.000 millones
La patronal calcula que los decretos 4/2010, 8/2010 y 9/2011 que impusieron rebajas del 7,5% a todos los medicamentos, un 15% a los innovadores con más de 10 años y la denominada prescripción por principio activo (que en verdad a lo que obliga es a recetar el medicamento más barato, sea o no de marca), ha supuesto unos 4.000 millones de impacto, según Arnés. Sin embargo, Sánchez rebaja la pérdida de ingresos a 2.750 millones. Ello se debe, ha explicado, a que el sector espera recuperar parte de las pérdidas con la introducción de nuevas moléculas.
Con la rebaja de las partidas de farmacia y hospitalaria, el panorama del sector farmacéutico ha cambiado radicalmente. Sánchez ha indicado que el gasto en medicamentos va a estar ya por debajo del 1% del PIB (ahora está en el 1,04%, si se toman como buenos los datos de Funcas para 2011). Y esta barrera no es solo psicológica. Es, por ejemplo, el límite que la troika ha puesto a Grecia dentro de su paquete de medidas de ahorro.
Hay otros conceptos que han cambiado. Por ejemplo, el abuso de los medicamentos por la población. Si se toma el gasto por persona y se compara con el de los países de la zona euro que están en la OCDE, la media española está un 9,4% por debajo. España también ha alcanzado el nivel medio de la UE en cuanto al uso de medicamentos genéricos (o de marca al mismo precio que estos): un 60%.
El gasto en fármacos se
va a situar ya por debajo
del 1% del PIB
El futuro para el sector pasa, en primer lugar, por que la deuda no aumente, según Arnés. Para ello no solo hay que priorizar la sanidad en los presupuestos, sino que podría llegar el caso de que hubiera que elegir qué tratamientos dejar de financiar para centrarse en los de enfermedades más graves (el director de Farmaindustria ha citado, solo como ejemplo, el catarro frente al cáncer).
Dentro de las posibles medidas, la patronal no quiso valorar si apoyaría soluciones como un copago –algo que el ministerio de Sanidad ha descartado- o la posible exclusión de los medicamentos más baratos de la cartera de servicios financiados (se ha manejado el tope de dos euros). Sí que insiste en la necesidad de crear un marco estable, lejos de situaciones como la de los últimos años, en los que se han sucedido medidas como los recortes lineales o la introducción y supresión alternativamente de los precios de referencia.
Si no se pone remedio a la situación, aparte del desabastecimiento, podría haber otras consecuencias para el país, según Farmaindustria, como la pérdida de I+D en España por parte de las multinacionales –es el primer sector- o la agudización de algo que ya está sucediendo: la destrucción de empleos, que el sector calcula en unos 5.000 directos y otros 20.000 secundarios o auxiliares. Por no hablar del desprestigio y la pérdida de imagen.
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