Tres mujeres muertas a manos de su pareja en solo cinco días de 2012
La policía investiga otro asesinato en Cataluña, que concentra todos los crímenes de este año
Cinco días, tres mujeres asesinadas presuntamente por sus parejas en sendos crímenes que investiga la policía catalana, comunidad que concentra todos los casos ocurridos en el año que apenas acaba de empezar. El negro balance de la violencia machista en 2012 se amplió ayer pasadas las dos del mediodía, cuando los Mossos d’Esquadra hallaron el cadáver de una mujer de unos 26 años en su domicilio de Nou Barris (Barcelona). Aunque la policía no lo confirmó oficialmente, los agentes consideran como presunto asesino a la pareja de la víctima, que según varios testigos salió corriendo del edificio por la mañana y anoche seguía en paradero desconocido. Horas antes de descubrir este tercer asesinato, los Mossos detuvieron al marido de la mujer asesinada el pasado martes en Puig-Reig (Barcelona), al que buscaban desde hace dos días como principal autor del crimen.
La violencia machista quitó la vida a 60 mujeres en 2011 y 2012 arranca con la peor estadística a estas alturas del calendario, admitió la policía catalana. La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, expresó ayer su “absoluta repulsa” al asesinato de la mujer de Puig-Reig, el único que por ahora las autoridades consideran oficialmente un crimen machista. El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, señaló tras los dos primeros crímenes que estos pueden vincularse con la época vacacional. La convivencia de parejas con problemas durante los días festivos, señaló, hace aflorar conflictos familiares “con graves consecuencias”.
Los últimos días de estas vacaciones navideñas parecen confirmarlo: el día 1, los agentes hallaron muerta a una mujer de 54 años junto al cadáver de su marido y un fajo de notas. El hombre, de 53 años, detalló en los escritos por qué mató a su esposa y posteriormente se suicidó. “Se ríe de mí en mi cara, es insoportable”, escribió en una nota dirigida a los dos hijos del matrimonio. La mujer falleció por varias cuchilladas y otras heridas causadas con un martillo, detalla la investigación. Esta considera que la muerte se produjo horas antes de empezar el año aunque no se encontró el cadáver hasta unas 30 horas más tarde, por lo que a efectos estadísticos este asesinato se consideraría el último del año pasado.
Los vecinos relataron que la pareja solía tener fuertes discusiones pero la fallecida nunca había denunciado al marido por malos tratos. Es una constante: las autoridades consideran que solo uno de cada seis casos de violencia machista llega a denunciarse a la policía. De las 60 mujeres asesinadas por sus parejas el año anterior, solo 15 habían presentado una denuncia por malos tratos a las autoridades.
Dos días después, la policía catalana halló muerta otra mujer de 54 años en una masía aislada a unos 80 kilómetros al norte de Barcelona. La mujer fue asesinada a golpes con un objeto contundente supuestamente por su marido, de 56 años. El hombre, que estaba en el paro, huyó cuando el hermano de la fallecida acudió a la casa y descubrió el cuerpo. Al parecer, permaneció escondido en una especie de cabaña cercana durante dos días pero los agentes pudieron capturarle por la mañana cuando el sujeto se acercó de nuevo a la masía donde mató supuestamente su mujer.
Fuentes municipales han descrito al presunto asesino como un tipo conflictivo con antecedentes policiales por varios delitos menores y problemas psicológicos. La fallecida, sin embargo, nunca presentó una denuncia por malos tratos.
El crimen de ayer se suma a la lista de víctimas asesinadas sin denuncia previa, según las primeras pesquisas policiales.
La fallecida, que compartía habitación con su novio y convivía en el mismo piso con otra decena de personas, presentaba un fuerte golpe en la cabeza que pudo haberle causado la muerte aunque el examen inicial no descarta otros motivos que provocaran del fallecimiento. Al parecer, el presunto asesino es politoxicómano y la víctima consumía a su vez varias sustancias, detallaron a media tarde varios vecinos a los pies de un edificio típico del extrarradio barcelonés, alto uniforme y desconchado. “En la zona nadie los conocía bien. Llevaban poco tiempo en el barrio pero ya se habían escuchado algunas broncas”, señaló Luis Gutiérrez, jubilado de 68 años que vive en un edificio pegado al de la víctima.
Aunque precisamente ayer los vecinos no escucharon ningún ruido propio de alguna pelea o discusión. La pareja convivía en el piso con otra decena de personas y varias de ellas pasaron toda la mañana en casa, detallaron fuentes policiales. Estos declararon a los agentes que el único ruido fuerte que escucharon fue el del portazo con que el supuesto asesino abandonó la vivienda.
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