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Un crimen muy distinto del resto

Un año después de la desaparición de Marta del Castillo, la fiscalía pide esta semana las penas para los acusados

Javier Martín-Arroyo
Miguel Carcaño, principal acusado por la desaparición de Marta.-
Miguel Carcaño, principal acusado por la desaparición de Marta.- GARCÍA CORDERO

¿Por qué el caso Marta ha sido diferente de las numerosas desapariciones que se suceden cada año en todo el país? El cóctel del morbo de una menor asesinada por sus ex amigos, mentirosos profesionales, su activo papel en la red social Tuenti, las pistas falsas, la intensa movilización ciudadana... pero sobre todo, el cadáver de una joven que aún no ha aparecido pese a la inversión y medios desplegados, lo que impide dar carpetazo al caso y descanso a la familia.

Hoy se cumple un año de la desaparición de Marta del Castillo y la investigación sigue sin rastro del cuerpo de la joven. Cinco imputados, pruebas sólidas de los autores del crimen, cientos de agentes desplegados y múltiples búsquedas para hallar el cuerpo del delito, pero todas sin éxito. Las mentiras de los inculpados han sepultado la verdad que cerraría el asunto. Y un año después, los investigadores sospechan que el cadáver fue arrojado al río Guadalquivir y éste no aparecerá nunca pese a los denodados esfuerzos policiales.

La instrucción judicial ha culminado y esta semana la fiscalía y la acusación particular deben precisar la petición de penas de cárcel para los cinco inculpados. Todo apunta a que el fiscal solicitará más de 25 años de cárcel para Miguel Carcaño, asesino y violador confeso de la joven, más de ocho años de reclusión en un centro para el menor Javier G. El Cuco por violación y asesinato, y tres años de cárcel para los otros tres inculpados adultos por encubridores del crimen: Samuel Benítez, ex amigo de Marta, Javier Delgado, hermano de Carcaño, y su novia, María García.

De las cuatro versiones de Carcaño sobre qué ocurrió la noche del 24 de enero de 2009 en su casa sevillana de la calle León XIII, el ministerio público considera más verosímil la que eligió para autoinculparse como protagonista del asesinato y violación de Marta con abundantes detalles escabrosos. "Era la declaración que más se aproximó a la verdad. Por la sencilla razón de que tiene más sentido que hubiera una agresión sexual. Hasta ese momento, los relatos eran poco verosímiles", apuntan fuentes del caso que presenciaron dicha declaración.

La ausencia del cadáver no parece un obstáculo para condenar a los protagonistas, ya que existen precedentes como el secuestro de Publio Cordón por los GRAPO, en el que los culpables fueron condenados. "La ciudadanía se ha acostumbrado a que todos los casos estén resueltos y sin cabos sueltos. Y hoy Marta es un caso sin cerrar por la falta de pruebas", subrayan otras fuentes, que resaltan cómo la instrucción ha sido muy exhaustiva a pesar de toparse con una investigación muy compleja. "Se han tocado todos los palos, incluso se ha comprobado los relatos de visionarios que señalaban en un mapa la localización del cadáver", ilustran dichas fuentes.

La frustración por la ausencia del cadáver acapara el ánimo de los investigadores, que han peinado la ciudad en busca de restos de ropa que lleven al cadáver. Todos los pozos, una zanja en la localidad de Camas, el río Guadalquivir y el vertedero, cuya búsqueda costó 200.000 euros. Las zonas fueron señaladas por Carcaño en sus cuatro versiones. La policía científica ha acreditado ciertas escenas, pero las sombras de esa noche impiden de momento cerrar el círculo.

Esta ausencia del cadáver tortura a la familia y no deja descansar a los investigadores de los grupos de menores y homicidios, que priorizaron este tema sobre el resto y un año después conservan la espina clavada. Mientras, la instrucción ha concluido y sólo Carcaño permanece en prisión a la espera del juicio que se celebrará este año.

La fiscalía y la acusación particular están seguros de la culpabilidad de los imputados, pero los abogados defensores ponen en duda esta fiabilidad. A pesar de las muestras de ADN de Carcaño y El Cuco, mezcladas con las de Marta, los letrados defensores opinan que "la única certeza" es la muerte de la menor en el piso. El traslado del cadáver y la limpieza de los restos, donde entran en escena Samuel, el hermano de Carcaño y su novia, no atesoran pruebas concluyentes que deriven en la culpabilidad de estos tres acusados.

La pesadilla de este complejo caso no concluirá con la celebración del juicio por jurado, pero la condena de los acusados, en caso de producirse, hará menos agrio el sabor de boca de tcasi siempre, la primera versión del río es la buena, nunca aparecerá el cadáver", vaticinan apesadumbradas fuentes del caso.

Los imputados por la desaparición de Marta del Castillo

MARÍA GARCÍA

Novia de Javier Delgado

- María García está acusada de encubrimiento tras las contradicciones de su relato, que la situaba en el piso en el intervalo de tiempo cuando la joven Marta debió ser asesinada.

JAVIER DELGADO

Hermano de Carcaño

- El propietario del piso donde Marta fue supuestamente asesinada está acusado de encubrimiento. El juez considera que Delgado organizó cómo deshacerse del cadáver.

SAMUEL BENÍTEZ

Ex amigo de la víctima

- Samuel Benítez participó en la búsqueda de Marta tras su desaparición, pero a continuación la policía le detuvo. Está acusado de encubrimiento por conocer el crimen y no revelarlo.

JAVIER G. 'EL CUCO'

Ex amigo de Marta

- El menor Javier G. 'El Cuco', de 16 años, está imputado de asesinato y violación y será juzgado previsiblemente al mismo tiempo que el resto, pero por un juez de menores.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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