El consejero de Salud admite más recortes para 2012, pero mantendrá el gasto en la red sanitaria

El año próximo puede haber más recortes en el presupuesto de Salud, pero se garantizará la calidad asistencial. "No afectará la asistencia médica ni los servicios prestados a los ciudadanos", ha reconocido este mediodía el consejero del Departamento de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, en plena huelga de médicos que reivindican precisamente retirar los recortes aplicados por la Generalitat en 2011. Lejos de aumentar el presupuesto de Salud, ha precisado Ruiz, este puede proseguir la senda de los ajustes. Se trata de la primera vez que el consejero admite la posibilidad de proseguir recortando ya que hasta ahora había anunciado que el presupuesto consolidaría los recortes de este año pero sin ampliarlos.

En 2011, el ajuste del 10%, casi 1.000 millones de euros, ha irritado al sector por la pérdida de calidad asitencial. Unos 300 médicos han reclamado este mediodía la dimisión de Ruiz ante la sede del Departamento exigiedo que el presupuesto de Salud aumente para2012.

Probablemente no será así, ha admitido poco después Ruiz. Entre las actuaciones que prevé para reducir el gasto, el consejero ha apuntado a reducir el coste del alquiler de algunos equipamientos, campañas de publicidad y estructuras administrativas, entre otros, aunque ha insistido que el dinero que se destina a atender a la población quedará "protegido" en el presupuesto.

"Se comprará la misma actividad a los hospitales y al mismo precio, los ciudadanos no percibirán ningún servicio menos", ha asegurado el consejero. Este nuevo recorte formaría parte de la "reorganización" de la sanidad pública para hacerla "más sostenible" en los próximos años. Boi Ruiz no ha matizado si serán necesarios nuevos despidos, aunque la reestructuración del Instituto Catalán de la Salud (ICS)prevé precisamente reducir el coste de la masa salarial de la plantilla médica de la Generalitat.

Según el consejero, estos recortes son "imprescindibles para evitar la caída del sistema". La culpa, según el consejero, se debe a la infrafinanciación de la sanidad por parte del Gobierno central y a la deuda que generó el Gobiernotripartito durante los últimos años, que según cálculos del consejero asciende a unos 3.000 millones de euros.