Los primeros rastreos con el georradar en busca de Ruth y José no dan resultado

La policía y los técnicos de georradar han reanudado esta mañana los rastreos en la finca de Las Quemadillas (Córdoba) en busca de indicios que ayuden a esclarecer la desaparición de los niños Ruth y José Bretón, de seis y dos años, desde el 8 de octubre. Estos trabajos se interrumpieron sobre las dos de la madrugada pasada, sin obtener resultados. El punto marcado por los perros adiestrados, en una zona próxima a la vivienda existente en la finca, fue el que acaparó mayor atención de los investigadores. Allí mismo estuvo ya la policía hace una semana inspeccionando los restos de una fogata entre cuyas cenizas se localizaron huesos que resultaron ser de animales.

Sobre las diez de la noche de ayer comenzó el peinado del terreno de la familia Bretón con ayuda de un georradar que dibuja en una gráfica los distintos estratos del suelo, lo cual permite detectar alteraciones en su estructura. En esta operación estuvo presente José Bretón, padre de los menores, que en todo momento permaneció impasible y sin dar muestras de nerviosismo, según fuentes de la investigación.

La superficie analizada fue aproximadamente una décima parte de una finca de casi 6.000 metros cuadrados en la que además de la vivienda hay naranjos y otros cultivos. Desde el exterior era visible una nube de polvo a la luz de los focos que iluminaban el perímetro, a la vez que se escuchaba el sonido de los golpes de azada sobre el terreno endurecido.

Esta mañana, José Bretón, acompañado por su abogado, regresó a la finca de Las Quemadillas en calidad de detenido como sospechoso de estar supuestamente implicado en la misteriosa desaparición de sus dos hijos. También estaban los agentes encargados del caso, junto con los técnicos del georradar. Fuentes de la investigación calculan que esta operación se prolongará a lo largo de todo el día de hoy.