Medio Ambiente ilegaliza el caracol manzana
Una orden ministerial prohíbe su cría y comercio, pero no fija sanciones.- La Generalitat aún no ha decidido qué medidas tomará para aplicar el reglamento
El Ministerio de Medio Ambiente ha ampliado las medidas para hacer frente a la expansión del caracol manzana en el delta del Ebro hasta el punto de situar a esta especie fuera de la ley. En una orden publicada en el BOE prohíbe el comercio, cría y tenencia de ejemplares de este molusco invasor, que causa estragos en los cultivos de arroz y grandes pérdidas económicas para los agricultores.
La nueva normativa es una ampliación de la orden del 22 de julio, en la que se establecieron medidas urgentes para erradicar la dispersión del molusco. Se prohibió la importación de la especie manzana a España desde países terceros y desde entonces también se exige que las plantas de los acuarios procedentes de estos países estén libres del animal. "Son medidas provisionales a la espera de que la Comisión Europea se pronuncie y adopte normas para implantar en toda la Unión Europea", ha explicado un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente.
El nuevo reglamento no fija sanciones y da vía libre a las comunidades autónomas para que adopten las medidas necesarias para aplicarlo. Fuentes de la Consejería de Agricultura de la Generalitat explican que lo estudiarán a fondo, ya que no se establecen multas para quienes compren o críen caracol manzana. Mientras tanto, los agricultores critican que las medidas de Medio Ambiente "llegan tarde, cuando el daño ya está hecho".
El caracol manzana, originario de Sudamérica, se utiliza para decorar los acuarios. Puede encontrarse en numerosas tiendas de animales, e incluso hasta ahora se comercializaba con ellos en foros de internet. Sin embargo, La FAO (Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación) califica al caracol manzana como una de las plagas más importantes del arroz en el mundo. Precisamente, ha sido a través de su comercio como especie exótica, por lo que se ha convertido en plaga en muchos países, en especial en el sudeste asíatico.
En España la invasión se localiza en el Delta del Ebro, en donde desde el 2009 devora con avidez las plantas de arroz y pone en peligro la biodiversidad de los humedales. De hecho, los primeros ejemplares de esta especie invasora se localizaron en l'Aldea, a escasos metros de las instalaciones de una empresa de cría de animales exóticos. Desde entonces la plaga se ha mostrado imbatible, millones de caracoles de hasta diez centímetros de diámetro campan por el Delta y hasta ahora todas las medidas para erradicarlo han fracasado. La Generalitat, el año pasado, ordenó incluso desecar un margen del Delta y esta temporada se practican tratamientos sin que por el momento la plaga haya disminuido.
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