Todos contra el fuego en Ibiza

"Hacer una barbacoa en el campo puede ser una gozada, pero este es un año de sequía, así que ¿por qué no te traes un bocadillo? Gracias, socio". Esta era la participación desinteresada de Ramoncín en uno de los anuncios de televisión de 1992 de la campaña Todos contra el fuego. Juan Pardo y El Fary también hacían su pequeña aportación a la campaña, pero lo que trae aquí al fuego y la música es algo más actual, el tremendo incendio forestal que ha calcinado casi 1.500 hectáreas en la isla de Ibiza.

Lo de tremendo no es gratuito, desde las administraciones a las asociaciones ecologistas coinciden en que se trata de la mayor catástrofe ambiental que ha sufrido la isla. La zona septentrional de Els Amunts, pulmón forestal del norte del territorio, han quedado arrasada. El verde de los pinos, pero también el de algunas especies de plantas y arbustos exclusivos de la isla, ha dejado paso al negro del tizne y al pardo de la tierra yerma.

Intérpretes como Joan Manuel Serrat o María del Mar Bonet prestaron su voz tras un incendio en Mallorca en 1994

En 2006, más de 10.000 personas se dieron cita en el SOS Eivissa, un festival para denunciar la construcción de autovías en Ibiza

En 1994, la isla mayor del archipiélago balear, Mallorca, sufrió un incendio similar. Las montañas de Andratx y en concreto los bosques y matorrales de La Trapa también quedaron calcinados. A una escala diferente a la de la campaña Todos contra el fuego, el Grup Balear d'Ornitologia y Defensa de la Naturalesa (GOB) se propuso recaudar fondos para regenerar los ecosistemas del área afectada. Joan Manuel Serrat, María del Mar Bonet, Lluis Llach, Raimon y Marina Rosell, entre otros, prestaron algunos de sus temas para el álbum Cançons per La Trapa. Serrat aportó su canción "ecológica" estrella, Pare (Padre): "Pare, digueu-me què / li han fet al bosc / que no hi ha arbres". La idea funcionó en cuanto a repercusión y recaudación, y en 2000 repitieron iniciativa con L'entorn natural. Homenatge a La Trapa. En este caso, el pianista y compositor de Mallorca, Antoni Caimari, interpretaba 19 piezas al piano.

¿Se podría conseguir algo similar en Ibiza para ayudar a regenerar la superficie quemada? Es posible, sobre todo porque hay antecedentes de compromiso musical con el medio ambiente ibicenco. Hace cinco años, en junio de 2006, más de 10.000 personas se dieron cita en el Salvem el Mediterráneo-SOS Eivissa, un festival de música cuyo objetivo principal era denunciar la construcción de autovías en la isla. El concierto fue gratuito y al aire libre, y por el pasaron, entre los más conocidos, Chambao, Pastora, Mártires del Compás, Antònia Font y Ojos de Brujo. Concha García Campoy, Cayetana Guillén Cuervo, Guillermo Toledo y Andreu Buenafuente también apoyaron la causa.

Con sabor agridulce, el portavoz de una de las organizaciones que promovió el concierto, Marià Marí, del GEN-GOB Eivissa, recuerda que "las autovías se hicieron, pasando por encima del interés general y del clamor popular, pero sirvió para aunar a mucha gente en torno a las cuestiones ambientales". Por eso, aunque afirma que están en la etapa de valoración del incendio y de las medidas a tomar para que no vuelva a ocurrir, no descarta que más adelante la música eche una mano a Els Amunts.

Recientemente, en el suplemento EP3 de EL PAÍS, uno de los participantes en el SOS Eivissa, Antònia Font, demostraban con cierta resignación que siguen siendo sensibles a estos temas y que les fastidia la degeneración del turismo: "Ahora solo hay hormigón y zonas para guiris". Quién sabe, 20 años después de Todos contra el fuego hasta es posible que se apunte Ramoncín a otra campaña para restaurar la Ibiza quemada y recordar que hay que ser más responsables con el uso del fuego en el campo.