El Tea Party fuerza la dimisión de la presidenta de la radio pública de EE UU
La marcha de Vivian Schiller abre un debate político sobre la única radio que recibe fondos públicos en el país
Vivian Schiller, presidenta de NPR, la radio pública estadounidense, ha dimitido por las declaraciones de uno de los ejecutivos de la organización. Ronald Schiller, que no tiene parentesco con la presidenta, y que acusó a los miembros del Tea Party de racismo y xenofobia en una conversación grabada con cámara oculta.
"Estamos consternados por los comentarios que Ron Schiller hace en el vídeo, son totalmente contrarios a lo que NPR representa", declaró una portavoz del medio en un comunicado.
Schiller participaba en una reunión con supuestos filántropos musulmanes en la que comentó que, según su opinión personal, el partido republicano había sido "secuestrado" por el Tea Party y que los miembros de esta organización eran "gente seriamente racista". El cineasta conservador James O'Keefe había organizado el encuentro en el que actores se hacían pasar por un grupo musulmán que ofrecía cinco millones de dólares a NPR.
La dimisión de la presidenta llega en un momento delicado para la emisora. El partido republicano presiona desde hace varios meses para retirar toda financiación que el medio de comunicación recibe de parte del gobierno. Argumentan que la radio nacional no hace una labor íntegra ni neutral. Tras el vídeo revelado este martes, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes Eric Cantor se apresuró a pedir la retirada de los fondos públicos de NPR.
El debate sobre la neutralidad política de la única radio de Estados Unidos que recibe financiación pública arrancó el pasado otoño. Juan Williams, comentarista de NPR, fue despedido por declarar en televisión que se "ponía nervioso" cuando veía subir a un avión a pasajeros con "indumentaria musulmana". Hubo quien acusó a Williams de intolerante. Otros consideraron que NPR violaba su derecho a la libertad de expresión.
Para algunos congresistas republicanos, el despido también fue el primer argumento para retirar los fondos públicos de la cadena. La organización está compuesta por más de 800 emisoras de radio locales de todo el país. La mayor parte de la financiación viene de las tarifas que pagan estas emisoras a la NPR por reproducir los programas. Cada una de ellas puede recibir también donaciones de los gobiernos estatales, pero el foco de atención de los republicanos son los 400 millones de dólares anuales -287 millones de euros- que llegan de la Corporación Pública Audiovisual, financiada por el gobierno. Es apenas un 20 por ciento del presupuesto de NPR. En comparación, por ejemplo, RTVE tiene un presupuesto para 2011 de 1.200 millones de euros, de los que 547 millones provienen del Estado.
Pero retirar esa aportación estatal pondría en peligro a las emisoras locales, que cada vez encuentran más difícil su financiación a través de la publicidad y donaciones privadas de los oyentes.
La marcha de Vivian Schiller, jefa de operaciones digitales del New York Times hasta 2008, ha puesto de manifiesto el debate interno de NPR. Mientras que el consejo de administración está formado en su mayoría por representantes de las emisoras locales, la presidenta había dado un impulso importante a NPR como marca nacional gracias a su presencia en internet. Todas las emisoras retransmiten además a través de la red y han dejado de ser imprescindibles en cuanto a la distribución del contenido.
En la conversación grabada a Ronald Schiller, precisamente el encargado de conseguir fondos privados para NPR, admite que "está claro" que la organización funcionaría mejor sin fondos federales. Y añade, "el desafío es que, si los perdemos, muchas de las emisoras cerrarían".
El pasado 19 de febrero, el partido republicano dio el primer paso. La Cámara de Representantes aprobó una ley que retira toda la financiación de parte de la Corporación Pública Audiovisual a partir de 2013. Por su parte, el presidente Obama ha propuesto un aumento de 6 millones de dólares para el año 2012.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.