Save the Children alerta de la falta de recursos para atender a los niños víctimas de la violencia machista

No hay suficientes recursos especializados para atender a los hijos de las víctimas de la violencia machista. Los menores, que han vivido los insultos y golpes a sus madres como una constante en su hogar, son demasiado a menudo "víctimas olvidadas", según Save the Children. La ONG alerta de que cinco años después de la aprobación de la ley integral contra la violencia de género, las necesidades de los hijos de las mujeres que han sufrido malos tratos no están, ni de lejos, cubiertas. "Los niños no son apéndices de sus madres", ha dicho hoy Yolanda Román, responsable de Incidencia Política de Save the Children.

La ONG ha elaborado un informe que dibuja el panorama en la atención a los hijos de las víctimas de la violencia machista. En él, refleja la falta de recursos directos dedicados a estos menores. Y es que, según Save the Children, cuando una mujer se introduce en el circuito de ayuda, primero se la atiende a ella y después, en un segundo plano, se ofrece ayuda psicológica al niño. Una desigualdad "grave", según la ONG. Sin esa atención temprana y específica, la recuperación de estos menores es complicada, alertan los expertos. Una atención necesaria para evitar que queden secuelas en los niños que, según Román, pueden ser más vulnerables a la violencia en otros ámbitos o incluso llegar a repetir los patrones que han observado en casa.

"Hacen falta más medios humanos y materiales", ha asegurado Román, a lo que ha sumado la "descoordinación institucional". La respuesta y la atención es desigual entre las comunidades autónomas -la mayoría tiene leyes específicas que desarrollan la ley integral, pero no existe un protocolo común-. Asimismo, la situación provoca que también dentro de las propias regiones la atención sea diferente.

El informe de Save the Children pone como ejemplo de buenas prácticas la atención especializada que, cada vez más, ofrece la policía. También los programas de comunidades como Madrid o País Vasco. Sin embargo, critica duramente el ámbito judicial por la "falta de especialización" en el trato a los menores que, en numerosas ocasiones, quedan desatendidos y tienen que prestar testimonio a diferentes personas en innumerables ocasiones.

"La Convención [sobre los derechos del niño de la ONU] dicta que los poderes públicos tienen la obligación de garantizar que se respete el derecho de los niños, y eso no se está haciendo", ha denunciado Román. Save the Children pide que, para poder retratar la magnitud del problema, se empiecen a contabilizar de manera eficaz los menores que sufren las consecuencias de la violencia machista. Ahora mismo, critican, no se hace. Sin embargo, según cifras del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, alrededor de 800.000 menores conviven con situaciones de violencia de género; un dato que, apunta Save the Children, no refleja la gravedad del problema.

En 2010, cuatro menores fueron asesinados junto a sus madres por sus padres. Además, 40 quedaron huérfanos y 50 sin madre, según datos que ha revelado hoy el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente. En lo que va de año, dos niños han sido asesinados por sus padres junto a sus madres. "La violencia de género también impacta en los niños, pero no podemos mezclar. Son víctimas como consecuencia de la violencia de género, no directamente de la violencia de género", ha aclarado.