La Agencia Catalana de Consumo investiga las famosas pulseras de colores para niños

Un solo caso y no está claro. La Agencia Catalana de Consumo investiga las famosas pulseras de pollo de colores y formas que han cautivado a los niños españoles de todos los rincones. Una madre denunció las pulseras ante la Generalitat tras la reacción de fiebre que sufrió su hija al chupar una de estas pulseras, según avanza hoy El Periódico.

"No estamos seguro pero ante un posible riesgo hemos puesto en marcha una investigación para confirmar que no existen elementos tóxicos", ha explicado esta mañana Jordi Anguera, responsable de la agencia catalana, en RAC1. Hasta tres tipos de tiras de colores han sido enviadas al laboratorio, una de ellas de marca. Los resultados estarán previsiblemente en dos semanas.

Además, Anguera ha anunciado que se han inmovilizado más de 3.000 por problemas en el etiquetaje, en algunos casos falta la dirección o el nombre del fabricante. El máximo responsable de Consumo de la Generalitat ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad pero también una advertencia: estas pulseras no deben introducirse en la boca. Ante la acogida de las pulseras, que se intercambian en las clases como antes de hacía con los cromos, algunos colegios ya han decidido prohibirlas.