La UB es la única universidad pública catalana que tiene capillas para el culto religioso
El traslado de un oratorio de Empresariales a Económicas destapa la polémica entre los estudiantes
La Universidad de Barcelona (UB) es la única de las siete universidades catalanas públicas que tiene en sus centros capillas para el culto. Tiene dos. Una, en la sede central de la plaza de Universidad, y la otra en la macrofacultad de Economía y Empresa, de la avenida Diagonal de Barcelona. Las dos capillas han existido desde hace décadas. Ninguna de las otras universidades públicas catalanas tiene capilla. Tampoco la de Vic, que es una fundación con presencia pública y privada, confirmaron ayer el resto de centros universitarios públicos.
La polémica se ha desatado porque una de las capillas que estaba en la antigua Escuela Universitaria de Empresariales se ha traslado al edificio de Económicas, con la reciente fusión de ambos estudios. La capilla ha cambiado de lugar y ha ocupado el espacio del aula Joseph Alois Shumpeter, un aula hasta ahora de estudio dedicada a la memoria del economista austriaco, que ha dejado de existir.
La UB dice que la capilla de Económicas es fruto de un acuerdo con el Arzobispado que fue renovado en 1988. Los contrarios han colocado pancartas en la facultad de Económicas. Entre los alumnos hay opiniones a favor y en contra. "Estoy en contra de la capilla. La religión no debe tener cabida es un espacio público", recalca Marcos C., estudiante de cuarto de Sociología, que acudeal edificio de Económicas donde está la capilla. "Estoy a favor de la libertad religiosa, de que alguien decida hacer ejercicio de su libertad religiosa en un espacio existente en la UB", afirma Ramon Farré, estudiante de cuarto de Administración y Dirección de Empresas) (ADE). Su compañera, Giselle Pruna, también defiende la capilla: "Hay un grupo quiere hacer ejercicio de la libertad religiosa y la Universidad les da la posibilidad de hacerlo. No hay ningún problema", dice. "Si estamos en un Estado laico, la Universidad pública también debe serlo", dice Javier Borreguero, que estudia cuarto de Gestión y Administración pública en el edificio donde se ubica la capilla.
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