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Condenado por maltratar a su esposa, cuyos hijos se turnaban para protegerla

17 años de cárcel por violar a su pareja y maltratar a los niños

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 17 años de cárcel a un hombre por violar a su esposa y maltratar a sus hijos, que llegaron a turnarse entre ellos para evitar que su madre se quedase sola en casa con el acusado.

La Sección Primera de la Audiencia condena a V.N.R. a un total de 17 años de cárcel por un delito continuado de violación a su esposa, dos delitos de malos tratos habituales, dos delitos de amenazas y una falta de lesiones, además de tener que indemnizar a su esposa en 24.000 euros y a su hija en 18.000.

Explica la sentencia que el acusado, de 59 años, mostró desde el inicio de su matrimonio en 1965 unos "celos irracionales", por lo que su esposa G.R.R. "vivía con miedo a llegar tarde y hacía que sus salidas del domicilio fueran lo más breves posibles".

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También la insultaba y "por cualquier motivo le propinaba golpes, la cogía por el cuello y le daba patadas o puñetazos", además de tirar la comida por la estancia.

Afirma la sentencia que en 2000, cuando la mujer presentó la denuncia, los dos hijos de la pareja tenían ya trabajo y vivienda propia pero "para no dejar sola a su madre, sobre todo los fines de semana, cuando el acusado siempre estaba en casa, hacían turnos para que uno permaneciera en el domicilio familiar", situado en Mairena del Alcor (Sevilla).

El acusado "retiraba la palabra a su esposa durante largas temporadas", pese a lo cual la forzaba a mantener relaciones sexuales aunque ella se negase porque "no le apetecía tener sexo en esas circunstancias", añade la sentencia.

Las últimas violaciones ocurrieron cuando el procesado llevaba un año sin hablar a su esposa y la forzó tres noches consecutivas, en las que la víctima "no quiso gritar porque le daba vergüenza que sus hijos se enteraran de lo que estaba pasando".

Cuando retiraba la palabra a su esposa, V.N.R. usaba como intermediaria a su hija, entonces una adolescente, a la que "atemorizaba con la muerte de su madre" y le decía: "Dile a tu madre que como salga la rajo de arriba a abajo", motivo por el que la niña "tenía miedo a salir a la calle a jugar".

La sentencia fija una indemnización de 18.000 euros para esta joven porque, según los psicólogos, "presenta síntomas claros de maltrato", "ha crecido sumergida en un ambiente familiar de violencia y su vida se desenvuelve en torno a grandes miedos sobre la muerte en relación a sus seres más allegados".

"En su subconsciente de niña ha hecho mella no solo la conducta agresiva y vejatoria de su padre con la familia sino también las frases amenazantes y catastrofistas que su padre le inculcaba", según el fallo.

En una ocasión en que su hijo intentó que razonara, el acusado le contestó que "cuando se marchara, lo llamarían para el funeral de su madre".

En el juicio, el acusado negó los hechos y aportó un informe médico sobre los problemas de impotencia que padece, pero los jueces responden que dicho texto "no habla de impotencia sino de dificultad para la erección completa" y añaden que él mismo reconoció ante el juez de instrucción que en una de las fechas denunciadas "trató de tener relaciones sexuales con ella para reconciliarse, pero su mujer no quiso".

La condena impuesta incluye la prohibición de que V.N.R. se acerque a menos de quinientos metros de su esposa y comunique con ella por cualquier medio durante doce años.

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