48 condenados por agresión a mujeres aprenden a cambiar de mentalidad
Los hombres evitan la cárcel a cambio de un programa de terapia
Un total de 48 hombres condenados por maltrato a las mujeres participan en un programa piloto de reinserción alternativo a las condenas de prisión.
La consejera de Igualdad, Micaela Navarro, explicó que este programa incluye 25 sesiones de terapia de reeducación en los centros de inserción social de Granada y Sevilla, en las que se ha trabajado, fundamentalmente, en la modificación de las bases que sustentan su comportamiento violento.
"Lo más importante de esa terapia es que el agresor entienda que tiene un problema, porque si no difícilmente se puede trabajar con esta persona. El problema no es que sea agresivo, sino que le sale esa agresividad con quien considera más vulnerable y esto es una complejidad añadida que los profesionales que han participado en estas terapias habrán sabido resolver", manifestó.
La directora general de Violencia de Género, Soledad Ruiz, dijo que "el primer paso es el reconocimiento de que se ha hecho un daño a una persona muy concreta y, en segundo lugar, tratar de visualizar la violencia como una herramienta que usa para tener un sometimiento sobre la mujeres".
La consejera también comentó que, al tratarse de un programa piloto, "todas las administraciones fuimos aportando sugerencias", y desde Andalucía "se vio oportuno que la propia víctima tuviera información en todo momento de ese proceso, no solo del resultado, porque aunque en la inmensa mayoría de los casos estamos hablando de personas que tienen vidas totalmente independientes, por la complejidad de la violencia de género entendíamos que la víctima debía estar informada".
La directora de este programa de reeducación y profesora de la Universidad de Granada Francisca Expósito informó de que este programa se viene haciendo en Granada desde 2007 y que se trata de "un proceso largo, pero el cambio es posible". "Ellos vienen por imposición judicial y cuando entran hay un proceso de abordaje de la temática, de empezar a trabajar para que se den cuenta de que están ahí porque han cometido un delito. Solo entonces estamos en condiciones de empezar a trabajar un proceso de cambio", explicó.
El coordinador del programa Juan Ignacio Paz señaló que "lo que se intenta en el programa es cambiar esa mentalidad, es decir, la línea en la que ha trabajado el equipo de terapeutas es que lo que hay que cambiar no es que un hombre use la agresividad, sino que estamos hablando de una violencia instrumental para conseguir unos fines ideológicos, que es imponer el dominio sobre otra persona". No obstante, "los primeros resultados de este programa son alentadores", destacó.
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