Un sistema educativo con más autonomía y más rendición de cuentas

Haya o no haya pacto por la educación, el ministro Ángel Gabilondo ha dicho en varias ocasiones que las propuestas contenidas dentro del acuerdo son buenas para la educación, y por lo tanto, las intentará llevar a cabo independientemente del resultado final de la negociación. Y el documento presenta algunas novedades que van en la dirección que han señalado en algunas ocasiones organismos internacionales como la OCDE, esto es, hacia un sistema con más autonomía para las escuelas e institutos, pero con más rendición de cuentas. Dos ejemplos de una y otra son muy parecidos a los que ya recoge la Ley de Educación de Cataluña: Sonel establecimiento de una especie de contratos programa entre los Gobiernos autonómicos y los centros por el que éstos son financiados y dotados en función de unos objetivos concretos a varios años; y la posibilidad de agrupar materias en ámbitos, especialmente en los primeros cursos de la ESO, para reducir el número de asignaturas y profesores distintos que tiene el alumnado.

Las siguientes son algunas de las medidas que recoge un documento que ha comprometido para llevarlas cabo 1.570 millones de euros del Gobierno central en los próximos tres años, a los que habría que sumar la aportación de las comunidades:

-Dos vías en 4º de ESO. Los alumnos elegirán una enfocada al Bachillerato o a la FP, aunque ninguna de las dos es excluyente. La ley educativa en vigor (LOE) dice que 4º será orientador, pero no habla de dos vías, sino que pueden ser muchas y todas dirigidas al Bachillerato.

- Vías para repetidores. Los alumnos que vayan a repetir 3º de ESO podrán elegir entre repetir con medidas de refuerzo, ir a diversificación curricular (programas con contenidos suavizados y menos profesores), o a los programas preprofesionales (PCPI). La idea es incrementar mucho estas opciones, que hasta ahora eran programas minoritarios para alumnos que repiten por segunda vez. Además, hay que cambiar un poco los PCPI para que, si se aprueban los módulos obligatorios, se pase directamente a la FP, entre otras cuestiones.

- Programas para los mejores alumnos. Dirigido, tanto a los alumnos de primaria como de secundaria, "con mayor capacidad y motivación para aprender".

- Evaluaciones nacionales. En 4º curso de primaria, y en 2º de secundaria se hará una evaluación nacional de diagnóstico a todos los alumnos de todos los centros. El diseño de la prueba será acordado por el Ministerio y las comunidades y las hará el Instituto de Evaluación del ministerio o el instituto autonómico en aquellas comunidades que lo hubiere. "En ningún caso, los resultados de las evaluaciones externas o internas podrán ser utilizados para establecer clasificaciones de los centros", advierte el texto.

- Certificado de competencias. Los alumnos que dejen el sistema sin el título de ESO se llevarán consigo un certificado que diga lo que sí han aprendido, para que si en algún momento deciden reengancharse, puedan tener aprobada una parte de los exámenes libres.

- Convalidaciones. Si un alumno decide a mitad de camino cambiarse de FP de grado medio al Bachillerato o viceversa, se le podrán convalidar las materias que ya tenga aprobada. Esto no está en la LOE.

- Estructura del Bachillerato. Se revisará la estructura del Bachillerato, aunque no se explica cómo. Es posible que se trate de volver a intentar que los alumnos no tengan que repetir 1º entero, sino sólo las suspensas avanzando algunas de 2º, algo que tiró para atrás el Supremo precisamente porque no lo contemplaba la LOE.

- Pasarelas. Se flexibilizan las pasarelas entre la FP, el Bachillerato y la Universidad. Ahora estos accesos están limitados a ciertas especialidades, o se tienen que hacer a través de exámenes.

- Másteres de FP. Los institutos de FP podrán ofrecer programas de especialización para los titulados de grado medio y de grado superior.

-Trabajo y estudio. Se pondrán en marcha medidas para que los menores de 18 años que se incorporen al mercado laboral puedan compatibilizar formación y empleo. Además, se establecerá una oferta formativa para los jóvenes de 18 a 24 años que les permita obtener la titulación básica y proseguir su formación, compatibilizándola con su permanencia en el mercado laboral, contratos a tiempo parcial compatibles con el estudio o incentivos para que las empresas ncrementen el número de sus trabajadores con titulación posobligatoria.

- Mapa de necesidades. Se intentará unificar todos los datos disponibles "sobre la evolución, prospectiva y tendencias del empleo y de las necesidades de formación que requiere nuestra economía. Utilizaremos esta información para poder adaptar las ofertas educativas y para mejorar la orientación académica y profesional".

-Idiomas. Se incrementarán las estancias en el extranjero y los intercambios de alumnos y profesores para aprender idiomas.

-Dirección. Se modificarán los sistemas de selección y se les dará más formación a los equipos directivos de los centros públicos. También se les otorgará más capacidad de decisión en para decidir sobre el currículo, pero también en el ámbito económico y en la organización. También se harán los cambios para que puedan "adoptar de forma inmediata las medidas necesarias ante los casos de violencia o indisciplina que se produzcan".

-Docentes. Se estudiará prolongar la jubilación voluntaria anticipada, que expira el año que viene. Gabilondo se compromete a retomar la negociación del estatuto docente en junio y cerrarla antes de final de año.

-Concertada. Se revisará el cálculo de las subvenciones a los colegios concertados -promesa incumplida de la ley educativa de 2006-, e impulsará la equiparación progresiva de los sueldos de los profesores de esas escuelas con los de la pública.